Dirigenta de la AFDD lamenta que tras el deceso del ex dictador, los tribunales hayan comenzado a dejar en libertad o aplicar leves sanciones a los autores de crímenes de lesa humanidad. En tanto, en el PC, donde sostienen que la partida de Pinochet no ha significado mayores cambios, adelantan actividades para el próximo 10 de diciembreÂ… pero por el Día Internacional de DDHH.
En el primer aniversario de la muerte del ex dictador Augusto Pinochet, que paradójicamente falleció el 10 de diciembre, cuando a nivel mundial se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos, la percepción de sus detractores es que su ausencia no ha representado mayores cambios para el país.
Mireya García, miembro de la Agrupación Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), asegura que la ausencia de Pinochet "ha sido un descanso para las Fuerzas Armadas de Chile, y creo que ese descanso hay que mantenerlo".
Reconoce durante 2007 ha habido un gran movimiento en las investigaciones por violaciones a los derechos humanos cometidas en dictadura. "Efectivamente ha habido muchos encausamientos, muchos procesamientos, muchas condenas, pero infelizmente y como un signo de gran retroceso, los violadores de derechos humanos están quedando rápidamente libres", sostiene.
"O sea, hay una apariencia de justicia que está siendo muy hipócrita en el sentido de que después de que son condenados rápidamente se aplica la prescripción o son condenados a 3 años con beneficios procesales que en definitiva significa que quedan libres. Entonces lo que hoy día tenemos es que los violadores de derechos humanos, o sea los criminales más peligrosos para cualquier sociedad, están todavía libres", sostiene.
Además, siente que "que en términos generales Chile es un país profundamente dividido y en relación a lo que significó la dictadura militar, indudablemente un país que sigue teniendo detractores, que diría que son los mayoritarios, pero también sigue teniendo adeptos".
«Ahora, no sé si a partir del conocimiento en relación al enriquecimiento ilícito de Augusto Pinochet y su familia, hoy día tiene menos partidarios que antes, pero eso no significa que no siga existiendo un núcleo pinochetista, desgraciadamente, significativo en la sociedad", concluye.
En DDHH no hay diferencias
En el mismo sentido, Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista (PC), este año ha sido muy distinto a sus expectativas iniciales luego de la muerte del ex dictador, especialmente en el tema de los derechos humanos.
«Nosotros vemos que no se ha notado mucha diferencia, en el sentido que pensábamos que se iba a avanzar mucho más en tema de los derechos humanos, en aclarar los crímenes. Claro, aunque hay juicios que están en desarrollo, la verdad es que aún en la mayoría de los casos no existe resolución y en muchos casos ni siquiera juicio. Esa es una de las cosas que nos parecía que podría haber cambiado drásticamente, una nueva actitud de las Fuerzas Armadas, de dar a conocer más datos, etcétera. No ha sucedido así", sostiene el timonel comunista.
A nivel legislativo, lamenta que tampoco se haya avanzado en la anulación o derogación de la ley de Amnistía, ni tampoco en la ratificación de tratados internacionales, dando como ejemplo el rechazo a la Convención de la ONU sobre Desaparición Forzosa de Personas, que fue rechazada en la Cámara de Diputados.
Agrega que "ahora puede que él no esté físicamente, pero estuvo bastante presente por la detención de su familia por los dineros de los que se apropió. Hace poco vimos a Manuel Contreras acusando directamente a Pinochet por haber fraguado el crimen de Orlando Letelier junto con la CIA. Es decir, no deja de estar presente. Y va a estar siempre en el recuerdo de los chilenos porque el dar el golpe de estado y todos los crímenes que cometió, no lo vamos a olvidar fácilmente».
Actividades por día de los DDHH
En tanto, Lautaro Carmona, secretario general del PC, detalla que el próximo 10 de diciembre mencionarán al desaparecido ex jefe militar durante tres actos relacionados con los derechos humanos en que estarán participando justamente ese día: la clausura del Congreso Internacional de los Derechos Humanos, la celebración de la carta de las Naciones Unidas sobre la materia y el inicio de las actividades por el centenario de la masacre de la escuela Santa María de Iquique.
Según asdelanta el dirigente, en las tres oportunidades el PC entregará una condena abierta a la responsabilidad de Pinochet en los crímenes de lesa humanidad y la aplicación del terrorismo de Estado cometidos durante su régimen. «Esa va a ser la vinculación natural y es obvio que habríamos querido que Pinochet enfrentara esta fecha vivo, pero condenado como delincuente de Estado, terrorista de Estado y como responsable de estafa y robo al Estado en los que fueron las cuentas que le descubrieron posteriormente", asegura.
Considera que el único escenario que se ha cambiado con la desaparición de Pinochet, "es que la derecha pinochetista tome distancia, no se hagan responsable de lo que compartió con el dictador. Y eso es negativo para cualquier proceso democrático que debe construirse en la base de la memoria histórica y hacerse cargo de los hechos. Permitió que el dictador, máximo responsable de genocidio en nuestro país, no haya asumido esa condición en su vida y haya salvado primero gracias a la locura que se autoproclamó y luego porque dejó de existir".
En el mismo sentido, Jorge Insunza, miembro del Comité Político del Partido Comunista (PC), asegura que "todo el desastre que él provocó, los crímenes que cometió, siguen pesando aún en la vida de la sociedad chilena y eso es una cosa que es independiente de su desaparición final".
Asegura que las últimas reivindicaciones en materia laboral, producto del sistema económico instalado por el régimen militar, demuestran que «el hecho de que Pinochet haya muerto no tiene ninguna trascendencia en cuanto a lo que modifica o no modifica el panorama político que él gestó, heredó y que todavía el país no es capaz de superar".
El político considera "insuficiente y penoso" el rol que ha asumido la Concertación, ya que los acusa de abandonar su programa original, siendo "incapaz de corregir verdaderamente desde el fondo toda la injusticia política, cultural, social, económica que la dictadura y Pinochet impuso y lo que ha hecho son parches. Y con parches no se resuelve el cáncer que para la sociedad chilena significó la tiranía de Pinochet".
