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Vittorio Corbo deja presidencia del Central lamentando alta inflación

«No resulta grato dejar el Banco Central con una cifra de inflación de esta magnitud», dijo Corbo, que ejerció el cargo desde mayo del 2003 y fue acompañado hasta la salida del organismo por una multitud de empleados que lo aplaudían. Dijo que la entidad «queda en buenas manos» aludiendo a su sucesor José de Gregorio.


El presidente del Banco Central, Vittorio Corbo, entregó hoy su cargo a José de Gregorio lamentando el brote inflacionario que afecta al país, aunque manifestó su confianza en que el indicador retomará su cauce normal.



«No resulta grato dejar el Banco Central con una cifra de inflación de esta magnitud», dijo Corbo, que ejerció el cargo desde mayo del 2003 y fue acompañado hasta la salida del organismo por una multitud de empleados que lo aplaudían.



La inflación subió el pasado noviembre hasta el 7,4 por ciento interanual, tras subir un 0,8 por ciento ese mes, superando todas las proyecciones y casi triplicando el 2,6 por ciento con que cerró el año 2006.



Factores externos como la subida del petróleo y un crudo invierno que perjudicó los cultivos e hizo subir los precios de los alimentos, se señalan como las causas de la escalada inflacionaria, que el Banco Central espera neutralizar en los próximos meses.



La meta es que el indicador vuelva a situarse a un nivel del 3 por ciento interanual, dentro del rango-meta de entre 2 y 4 por ciento establecido por el instituto emisor.



Corbo consideró que el fenómeno inflacionario «es un hecho circunstancial» y subrayó que «contamos con un Consejo, que apoyado por un personal altamente calificado, tomará las decisiones que sean apropiadas para lograr el propósito de retornar la inflación al 3% anual en el horizonte habitual».



Añadió que el fuerte aumento en los precios estaba fuera del alcance del Central.



«Es verdad que hubiese querido terminar mi período con una inflación dentro del rango que nos hemos propuesto. Lamentablemente, circunstancias que son ajenas a nuestro control no lo han hecho posible. Pero estoy seguro de que este Banco Central está muy bien preparado para cumplir con esta misión», concluyó en una declaración de despedida.



Vittorio Corbo, economista de la Universidad Católica y doctor en economía por el MIT de Massachussets (EE.UU.), dijo además a los periodistas que el emisor chileno «queda en buenas manos», en alusión a su sucesor en el cargo.



«Tuve la gran suerte de hacer servicio público en una gran institución. Este organismo queda en muy buenas manos para seguir cumpliendo con el objetivo de mantener la estabilidad de los precios. Es un gran honor haber servido al país a través del banco», precisó.



José de Gregorio, ex ministro de Economía en el Gobierno de Ricardo Lagos, era hasta hoy vicepresidente del Banco Central y según los expertos, su nombramiento marca una línea de continuidad en el manejo de la política monetaria.



Para llenar la vacante de Corbo en el Consejo del emisor, el Gobierno propuso al economista y académico de la Universidad Católica Sebastián Claro, de 35 años, cuyo nombramiento fue ratificado este miércoles por una amplia mayoría del Senado. EFE




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