Moción de diputado radical Alejandro Sule pretende sacar del mercado sustancias cuestionadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por 89 votos favorables, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que prohíbe la venta en Chile de plaguicidas catalogados como sumamente y muy peligrosos, por lo que la moción presentada por el diputado Alejandro Sule (PRSD) será analizada ahora por el Senado, en segundo trámite constitucional.
"Lo que pretende esta iniciativa es prohibir la internación, transporte y venta de plaguicidas catalogados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como peligrosos, excepto aquellos que el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) autorice y se consideren de uso imprescindible e insustituible", indicó.
Los productos autorizados deberán ser evaluados en forma anual y quienes los comercialicen deberán llevar un registro especial, que consigne compradores y propósitos de uso.
La moción que pertenece a los diputados Alejandro Sule, Marco Enríquez-Ominami, Sergio Aguiló, René Alinco, Marcelo Díaz, Roberto León, Fulvio Rossi y Eugenio Tuma, pretende de manera legal prohibir la importación, producción, comercialización, distribución y uso de agroquímicos de las categorías Ia y Ib.
"La idea de regular de mejor manera la utilización los plaguicidas es porque, lamentablemente, los pesticidas son parte integrante del sistema productivo, y la única forma de proteger la salud de la población es consagrando en la normativa de protección agrícola su uso", dijo Sule.
Estadísticas de 1997 a la fecha señalan que en Chile se producen anualmente 656 intoxicaciones de trabajadores agrícolas, y que sólo en 2005 hubo 19 muertes por esta causa, principalmente originadas en el uso de agroquímicos pertenecientes a las categorías Ia e Ib.
De concretarse esta moción, Chile se uniría a Argentina, Colombia, Estados Unidos y la Unión Europea, países donde estas sustancias se encuentran severamente restringidas o prohibidas.
Anteriormente, la sala ya había aprobado dos proyectos de ley presentados por el diputado, los que también apuntaban a terminar con las consecuencias negativas de los plaguicidas, "aunque estos son avances para los temporeros, aún la tarea no está concluida, todavía queda mucho por hacer sobre todo respecto a la protección de la salud de las personas que están constantemente expuestas a los plaguicidas y sus efectos nocivos", afirmó el parlamentario.
