Oficialismo considera que con el deceso del ex militar, la Alianza »se sacó una mochila» y sus dirigentes ahora están »más relajados, no tienen que dar explicaciones de por qué dejaron botado al dictador». En cuanto al impacto que tuvo en las Fuerzas Armadas, hay distintas visiones.
En la Concertación coinciden en que la muerte de Augusto Pinochet no tuvo mayor influencia en la política chilena, debido a que desde hace tiempo no era una figura relevante en el país. Sin embargo, reconocen que sí influyó en la actitud de la derecha.
El diputado Tucapel Jiménez (PPD) afirmó que "Pinochet ya no era parte de la historia política hace muchos años, la ciudadanía no olvidaba los horrores de la dictadura, pero eso no significaba que tuviera relevancia".
Sin embargo, sostiene que la influencia del pinochetismo se mantiene presente en las Fuerzas Armadas. "Es lamentable, hay un pinochetismo oculto, que sólo después de mucho tiempo va a ir desapareciendo".
En ese sentido, espera que las nuevas generaciones tengan una nueva perspectiva, en la que se asuma verdaderamente el "nunca más" a los horrores cometidos.
A juicio de Jiménez, una situación similar sucedería en la derecha. "El pinochetismo está ahí, pero no lo muestran porque no les conviene electoralmente", dijo.
En la DC, hay una visión similar respecto a que la figura de Pinochet no tiene influencia en las Fuerzas Armadas actuales. Los diputados Roberto León y Carlos Olivares señalaron que se trata de entidades profesionales, que dejaron atrás ese fantasma.
Para León, "Pinochet al momento de su muerte era una figura del pasado y si a alguien le ha servido su muerte ha sido a los políticos de derecha, que colaboraron con él en la dictadura y después lo dejaron sólo y les costaba explicar ese hecho».
Agregó que ahora los políticos de oposición "están más relajados, no tienen que dar explicaciones de por qué dejaron al dictador botado".
Factor de unión
Para el jefe de bancada DC, la tesis de que el rechazo a Pinochet era el factor de unión de la Concertación fue cierta en el periodo de dictadura y durante el regreso a la democracia, pero consideró que lo que une hoy al oficialismo es el proyecto social.
En la misma línea, Carlos Olivares señaló que la figura de Pinochet "con los años fue disminuyendo su influencia como referente aglutinador para la Concertación.
Señaló que con la muerte del ex dictador "se abrió otro ciclo, que espero que permita que seamos capaces para avanzar en una verdadera reconciliación".
A su juicio, su ausencia ha influido en que la derecha se allanara a alcanzar acuerdos con el gobierno en temas como la derogación de la LOCE y el término de la dependencia de las policías del Ministerio de Defensa, dos legados del régimen militar. «Es posible que el diálogo ocurrido puede mostrar a una derecha dispuesta a trabajar", indicó.
En tanto, el senador PS Alejandro Navarro sostuvo que "la salida de Pinochet ha beneficiado al Ejército de Chile". Los últimos comandantes en jefe han puntualizado que la institución es de todos los chilenos, recalca.
Navarro afirmó que con la muerte del ex militar, "la derecha se ha sacado una mochila" y que parte del repunte de la Alianza en las encuestas se debe a que "ya nadie se refiere a Pinochet. La derecha sabe que su cercanía con el pinochetismo forma parte de un camino infranqueable hacia La Moneda, por lo que la desaparición de algunos les ha beneficiado".
Sin embargo, sostuvo que "el desalojo es la tesis civil del bombardeo a La Moneda". En este sentido hizo un paralelismo en torno a que así plantean "la salida de La Moneda de la socialista Bachelet, como fue la salida de La Moneda del socialista Allende".
Por su parte, el diputado PS Juan Bustos puntualiza que el fallecimiento de Pinochet, más que influir en la política chilena, ha influido en los procesos por DDHH. "Aquellas lealtades que habían, se han roto" lo que ha permitido avanzar más en el esclarecimiento de los casos.
Sin embargo, para Bustos la derecha "sigue apegada a la época de la dictadura, les cuesta desprenderse de él", lo que a su juicio queda de manifiesto a la hora de abordar proyectos sobre derechos humanos, como el Tribunal Penal Internacional.
