Gobernante recibió solicitudes de su par francés y de la Cruz Roja e Iglesia Católica colombiana. [Actualizada]
La Presidenta Michelle Bachelet respondió afirmativamente sendas invitaciones de su par francés, Nicolas Sarkozy, y la Cruz Roja e Iglesia Católica colombiana para sumarse a la solicitud internacional de liberación de rehenes por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Según reveló este lunes el ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, la gobernante chilena ha recibido sugerencias para asumir un «rol activo en apoyar» iniciativas como la excarcelación de la ex postulante presidencial Ingrid Betancourt, principal objetivo del Elíseo.
«La Presidenta Bachelet inmediatamente indicó su disposición para hacerlo. De hecho, estamos contestando positivamente hoy a través de la cancillería formalmente la carta que Sarkozy le hizo llegar», dijo el funcionario en declaraciones que reprodujo Cooperativa desde Buenos Aires, en el marco de la asunción de Cristina Fernández al poder.
Con esto, la jefa del Ejecutivo pasará a «formar un grupo de jefes de Estado que van a estar exigiendo lo único que es posible: que esas personas que están sufriendo de esa manera sean liberados sin condiciones en el más breve plazo posible», según el ministro.
Consultada por la noticia, la primera mandataria comentó que «el secuestro es, tal vez, una de las formas más crueles de tortura y, por eso, el Gobierno de Chile también se suma a este llamado a la liberación de hombres y mujeres secuestrados».
Para Bachelet, «nos preocupa, así como preocupó la conciencia mundial, ver los videos de Ingrid Betancourt y las condiciones tan dramáticas y de tanto deterioro físico. La liberación de todos es fundamental, pero la de ella es de gran urgencia», añadió.
La postura de la gobernante fue inmediatamente destacada por su par colombiano, Álvaro Uribe, quien agradeció «inmensamente» dicho llamado.
«La seguridad nuestra es democrática. Países como Argentina y Chile, que conocieron la doctrina de seguridad de las dictaduras, aprecian la diferencia entre el concepto de seguridad democrática como el que nosotros practicamos», enfatizó.
