«Nosotros tenemos sobre esto una sola doctrina: la ley se tiene que cumplir, así que Codelco tiene que cumplir la ley», afirmó Camilo Escalona, y agregó, respecto de la posibilidad de que la empresa presente los antecedentes a la Justicia, que «nos parece inapropiada» esa posibilidad.
El tema parece ir derivando a un conflicto jurídico o administrativo de proporciones y probablemente agregue en las próximas semanas algunos componentes de movilización laboral. Un coctel de ingredientes difícil de digerir llegada la hora de los balances y las fiestas de fines de año.
Mientras el Gobierno, en voz de su vocero, Francisco Vidal, dijo hoy que la estatal Codelco «tiene todo el derecho de recurrir a las instancias administrativas y judiciales» para enfrentar el proceso de fiscalización del cumplimiento de la nueva ley de subcontratación, el presidente de uno de los partidos de la coalición oficialista, Camilo Escalona (PS) estima que la empresa debe limitarse a cumplir la legislación respectiva.
Este último dirigente, sumándose a lo expresado por el ex ministro del trabajo y actual dirigente de la tienda socialista, Ricardo Solari- quien sostuvo que le parecería extraño que este tema termine zanjándose en Tribunales y instó a un acuerdo al respecto- indicó que la cuprera estatal «tiene que cumplir la ley».
«Nosotros tenemos sobre esto una sola doctrina: la ley se tiene que cumplir, así que Codelco tiene que cumplir la ley», afirmó el parlamentario, y agregó, respecto de la posibilidad de que la empresa presente los antecedentes a la Justicia, que «nos parece inapropiada» esa posibilidad.
Antes que Escalona el presidente de la Comisión de Minería y Energía del Senado, Ricardo Núñez, también había señalado que la empresa debía acatar la normativa, porque de lo contrario generaría un precedente negativo ante la mineria privada que tambien está siendo fiscalizada en este tema.
Se dice que el Gobierno ha planteado a Codelco dos elementos en juego en que la empresa cuprera deberá moverse: uno, que podrá tomar decisiones autónomamente en relación a este tema y segundo que no quiere un conflicto de proporciones como el ocurrido con ocasión de la última huelga de contratistas, que significó problemas internos por más de 30 días y pérdidas por US$200 millones para la empresa.
Uno de los temas complejos en este asunto es que probablemente la eventual incorporación de casi 5.000 trabajadores contratistas a las plantas de Codelco ha generado grandes expectativas entre los eventuales trabajadores beneficiados con la medida y sus familias porque en las zonas donde residen los empleados de la gran mineria es un antigua aspiración llegar a ser parte de la planta de la cuprera.
La Dirección del Trabajo, en una fiscalización cuyos resultados sólo se conocieron en los últimos días dictaminó que unos 5.000, de los casi 30 mil empleados que tiene la firma en calidad de contratistas, debía ser internalizado por laborar en condiciones reñidas con la nueva ley de subcontratación. Esto representa un importante aumento de la dotación propia de Codelco, que hoy asciende a más de 17 mil trabajadores.
