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Argentina: Dura réplica ante versión de EEUU por escándalo del maletín

"No me voy a dejar presionar", aseguró Cristina Fernández luego de que un tribunal estadounidense vinculara hallazgo de maletín con millonario monto a su campaña electoral. [actualizada]


Argentina denunció este jueves que fue implicada en «operaciones basura» luego de que la justicia de EEUU dijo que un maletín repleto de dólares decomisado en agosto pasado a un empresario venezolano en Buenos Aires era para financiar la campaña electoral de la presidenta Cristina Fernández.



La gobernante cuestionó con dureza la actitud de Estados Unidos y dijo que seguirá «afirmando» la «relación de amistad con todos los países latinoamericanos, también con la República Bolivariana de Venezuela», de donde se presume que procedía el dinero.



«Esta presidenta puede ser mujer, pero no se va a dejar presionar», advirtió la gobernante, quien sin mencionar a EEUU consideró que «más que países amigos, quieren países empleados y subordinados».



La airada reacción de Argentina se produjo luego de que algunos diarios locales publicaron hoy que el FBI sospecha que los 800.000 dólares incautados al empresario venezolano Guido Antonini Wilson estaban destinados a la campaña de Fernández, quien el pasado lunes asumió la Presidencia tras ganar las elecciones de octubre.



Cinco personas comparecieron ayer ante un tribunal de Miami (EEUU) bajo los cargos de conspirar para actuar como agentes al servicio de Venezuela y en conexión con Antonini Wilson, reclamado por la justicia argentina por el delito de contrabando de dinero, debido a que no declaró la suma confiscada en el caso del maletín.



Yovanni López, portavoz de la Fiscalía Federal del distrito sur de Florida, señaló hoy a Efe que el fiscal adjunto Thomas Mulvhill manifestó ayer en un tribunal, durante la primera audiencia del caso, que Franklin Durán, uno de los cinco detenidos por el escándalo, «tuvo una conversación que fue grabada donde dijo que el dinero era para la campaña de Cristina Fernández de Kirchner».



Antes de que la presidenta argentina se refiriese a este asunto, el jefe del Gabinete, Alberto Fernández, acusó a EEUU de montar «una operación de inteligencia» y de «entorpecer a la justicia argentina».



«Antonini pasó de ser el principal acusado a ser la víctima del Gobierno venezolano. Sentimos asombro por la actitud. Si Estados Unidos quiere saber la verdad, que envíe a Antonini. Lo que me temo es que lo estén protegiendo», declaró el funcionario al Canal 13 de la televisión local.



Alberto Fernández opinó además que el «desprecio (de EEUU) por la relación con Argentina es algo que estamos corroborando» y agregó: «Es realmente una locura pensar que el Gobierno venezolano traía plata para la campaña presidencial» argentina.



La presidenta Fernández defendió las estrechas relaciones de su país con Venezuela y abogó por «profundizar y ampliar el Mercosur», bloque suramericano al que aspira entrar como miembro pleno esa nación andina.



También elogió la reciente constitución del Banco del Sur, una iniciativa de Venezuela.



«Todas y cada una de estas convicciones y políticas van a ser profundizadas por nosotros porque Argentina nunca necesitó que le señalen quiénes pueden ser sus amigos, como nosotros tampoco lo decimos a otros países», enfatizó la mandataria.



Algunos diarios argentinos adjudican al FBI la versión de que el dinero transportado por Antonini Wilson, también nacional de EEUU, era para un candidato no identificado de las elecciones presidenciales de octubre, pero otros directamente señalan que era una aportación para la campaña de Fernández.



Al calor del escándalo que causó este caso en Argentina, una jueza de Buenos Aires dictó el pasado 16 de agosto una orden de detención contra el empresario, acusado de «contrabando en grado de tentativa».



Días después la Interpol emitió una orden de captura internacional contra Antonini Wilson, de 46 años, bajo la acusación de «fraude», una vez que fue pedido su arresto desde Buenos Aires.



El Gobierno venezolano, que está enfrentado con el de EEUU, ha señalado que considera que el proceso abierto en Miami a los cinco presuntos conspiradores al servicio de Caracas es una maniobra contra Chávez y las administraciones progresistas de América Latina, según el canciller de ese país, Nicolás Maduro.



EFE

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