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Niemeyer, «optimista» porque el «imperio de Bush está desmoralizado»

Arquitecto brasileño, conocido tanto por su obras como por su militancia comunista, subrayó: «el mundo capitalista está tan desmoralizado que, si miramos para adelante, tenemos la sensación de que todo va a ir bien».


El arquitecto brasileño Óscar Niemeyer se declaró «optimista» con la situación de «cambio» mundial porque «el imperio de Bush está desmoralizado y Brasil se está uniendo a otros países de Latinoamérica» para hacer frente a las amenazas políticas y ambientales actuales.



Niemeyer hizo las declaraciones en la víspera de su centésimo cumpleaños y durante un acto celebrado en su taller del barrio carioca de Copacabana, en el que recibió la medalla de la «Orden de la Amistad» del Gobierno ruso de manos del embajador de este país en Brasil, Vladimir Tiurdnev.



El arquitecto, conocido tanto por su obras como por su militancia comunista, subrayó a periodistas: «el mundo capitalista está tan desmoralizado que, si miramos para adelante, tenemos la sensación de que todo va a ir bien».



También se refirió al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien instó a mantener posturas firmes ante Estados Unidos.



«El presidente Lula es un obrero y sus orígenes están ligados al pueblo, es patriota y sabe que tiene que reaccionar frente a Estados Unidos», añadió.



Niemeyer extendió su discurso al camino «más popular» que están tomando los países de América Latina y señaló que las amenazas climáticas que están surgiendo en la actualidad «llevan a un comportamiento mejor de los pueblos».



Durante el acto de entrega del galardón, Tiurdnev destacó la influencia del trabajo de Niemeyer para la escuela de arquitectura rusa y también reconoció al brasileño como «un amigo del pueblo ruso».



Además, el embajador leyó una carta del presidente ruso, Vladimir Putin, en la que expresó sus «sinceras felicitaciones» al arquitecto en su centenario y le reconoció como uno de los «más ilustres y talentosos arquitectos con obras importantes en el patrimonio histórico y cultural del mundo».



Pese a que Niemeyer no cuenta con obras en Rusia, mañana está prevista la inauguración en Moscú de una exposición sobre el arquitecto en el Museo Estatal de Arquitectura.



«Queremos sólo un mundo mejor, más fraternal, en que las personas no tengan placer en descubrir los defectos del otro, sino el placer de ayudarnos unos a otros y ser más felices», resaltó el arquitecto en un mensaje básicamente humanista y en el que restó importancia a su labor creativa.



Óscar Niemeyer cumplirá cien años mañana y los celebrará con un encuentro con amigos en su residencia de Río de Janeiro, conocida como Casa das Canoas.



El arquitecto es mundialmente conocido por ser el autor de diversas obras, entre ellas los principales edificios de Brasilia, la capital de Brasil, diseñada a partir de la nada por el urbanista brasileño Lucio Costa.



En Brasilia, Niemeyer diseñó el Palacio de la Alvorada, residencia del presidente brasileño; el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, los edificios de los ministerios, la sede del Congreso, de los tribunales y la Catedral.



Además, fue responsable del diseño de todos los edificios residenciales y comerciales que se construyeron en Brasilia, inaugurada en 1960 por el empeño del entonces presidente de Brasil, Juscelino Kubitschek, promotor del desarrollo del interior del país.



Niemeyer también es autor de otras célebres obras, como el barrio de Pampulha en Belo Horizonte, el Museo de Arte Contemporáneo de Niteroi, el Memorial de América Latina en Sao Paulo, y de unas 600 construcciones en el mundo entero.



EFE

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