Algunos dirigentes del gremialismo esperan que en el encuentro se analicen en profundidad los principios fundamentales que impulsaron el nacimiento de la tienda, para recordar a los militantes que los »populismos» no están en el ADN de la colectividad. Todo a raíz de la actuación de los bacheletista-aliancistas en las últimas semanas.
Con la ausencia de dos de los más importantes líderes del partido, el ex abanderado Joaquín Lavín y el senador Pablo Longueira, a las 16:00 horas de hoy viernes el presidente de la UDI, senador Hernán Larraín, inaugurará el Consejo General del partido. Y pese a la ausencia de la dupla bacheletista-aliancista su postura de colaboración con el gobierno no pasará inadvertida en la cita, ya que en contraste con las críticas emitidas por la dirigencia gremialista existen consejeros que la respaldan.
Este es el caso del consejero nacional Alfredo Galdames, a quien pese a no estar en la política contingente y, tal vez por lo mismo, le "parece bien que haya gente que pueda tener una visión diferente de cómo llevar las estrategias políticas internas".
A diferencia de otros dirigentes de nivel medio que coinciden con la actuación de Lavín y Longueira, pero que no los respaldan abiertamente, Galdames valora el que ellos "siempre hayan tenido visiones distintas, más modernas de enfrentar la política, buscando acuerdos con los adversarios".
De hecho, recuerda que uno de los gestores de esta nueva forma de hacer política es el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y que debiera ser imitada, para "terminar con las visiones excluyentes".
Galdames, quien ha sido un cercano colaborador de Longueira, tiene la convicción de que el ex presidente de la UDI "hace una genialidad, mientras la mesa elabora una estrategia que llevará al partido obligadamente a apoyar a Sebastián Piñera".
Y si bien estima que eso es correcto si es la única forma de romper con los 17 años de gobiernos de la Concertación, también cree que el senador "ha demostrado que siempre ha tenido éxito" en las cruzadas que emprende.
La posición de Galdames permite inferir que pese a la ausencia de los protagonistas podría haber facilitado a la directiva, encabezada por Hernán Larraín, obviar las últimas actuaciones de la dupla, finalmente le resultará difícil que eluda abordar esta coyuntura política.
Matthei reniega de la ingeniería política
Mientras tanto, dos de los senadores que representan la línea más dura del partido, la vicepresidenta Evelyn Matthei y Jovino Novoa, adelantaron que intervendrán durante el consejo general.
La senadora se centrará en la necesidad de "reafirmar" aquellos principios fundamentales en que se basaron los fundadores de la UDI para participar en política y atraer a otros para fundar el partido.
Matthei explicó que va a "exponer mi punto de vista, que no necesariamente tiene que ser compartido por todos los demás. Yo entiendo que la UDI es un partido de gente madura, somos todos mayores de edad, cada uno puede tener su propia opinión, lo único que señalo es que Miguel Kast y Jaime Guzmán fueron sumamente exitosos en algo que es muy difícil que es atraer a gente extraordinaria al partido, gente que podría haber ganado muy fuertemente en el sector privado, gente que podría haber tenido altos puestos en una carrera profesional, sin embargo, dedicaron su vida a la política".
En su opinión eso se funda "sobre la base de sueños, de convicciones muy profundas y son esos sueños y esas convicciones profundas las que uno tiene que, en todo minuto, preservar porque de otra manera nos convertimos en un partido político más donde puede terminar reinando el cinismo, el decir que uno hace pero en realidad no hace, el decir que uno piensa pero en realidad no piensa, es en el fondo el poder por el poder, es el cargo por el cargo, porque en el fondo uno necesita el cargo para poder vivir cómodamente. Yo, por lo menos, no estoy para eso en política, creo que la mayoría de la gente de la UDI no está para eso en política y esas son las cosas que uno tiene que reafirmar ".
Para la vicepresidenta gremialista, Jaime Guzmán y Miguel Kast fueron "visionarios" al atreverse a incursionar en temas que no correspondían al perfil de la UDI, pero a su juicio eso se hizo "desde un punto de vista muy riguroso sin populismos, sin demagogia, con mucha seriedad", a partir de lo cual desliza una fuerte crítica al precisar que "meras estrategias de ingeniería política a mí, por lo menos, no me satisfacen como para seguir en la política".
Pero los dardos de la gringa, como la llaman cariñosamente en la UDI, apuntan más a Lavín que a Longueira, pues estima que "hay que ser sumamente cuidadosos, porque es un desafío permanente mantenerse fiel a las razones por las cuales uno actúa en política. El camino político es difícil y donde uno tiene que compatibilizar el ganar elecciones con no olvidar nunca por qué entró a la política. Y hay épocas en las que uno, quizás, cae más en tentaciones de tratar de ganar elecciones y hay una época en la que uno hace más énfasis en mantenerse muy fiel a los principios. Pero yo creo que se pueden hacer ambas en forma conjunta, pero ello requiere mucho trabajo, mucha rigurosidad, mucha dedicación. Y eso es lo que creo que la UDI tiene que reafirmar. Me encantaría que se dejara atrás la poesía de las cosas simples".
No a los halagos fáciles
Por su parte, Novoa hará una exposición sobre el Transantiago, pero no descarta realizar un análisis similar al de Matthei. Según el senador "lo más importante de un partido es tener una identidad y un proyecto claro. Obviamente, desde el punto de vista de la opción política, lo que nosotros estamos pretendiendo es llegar al gobierno, pero desde ese punto de vista nuestra acción debe estar orientada también a ese objetivo. Y en ese sentido creo que la posición nuestra como UDI, como Alianza, es una muy clara: Somos oposición a este gobierno y lo que tenemos que hacer es conseguir la mayoría en el país para cambiar el gobierno".
En este contexto, Novoa hizo una advertencia específica al gobierno, subrayando que "no creo que como oposición estemos llamados a cogobernar, eso no corresponde y sobre todo que no compartimos los principios y los postulados de la Concertación, eso me parece que es claro. Por eso digo: Hay que tener un proyecto definido y la UDI lo tiene y una meta política que es, obviamente, en algún momento llegar al gobierno para desde ahí tratar de contribuir a que Chile sea mejor".
Sin embargo, optó por no trazar una línea divisoria entre los planteamientos del partido, representados por sus más altos dirigentes y la actuación de Lavín. "Pueden haber distintas opiniones, pero yo diría que nadie está cuestionando en forma frontal o categórica la posición en que está la UDI. Yo diría que Joaquín Lavín tiene re’ claro, a pesar de que vaya a visitar a Vidal, que la UDI es un partido de oposición", sentenció.
Para Novoa, eludir las posturas "populistas" está en el ADN del gremialismo y estima que todos los dirigentes comparten esta visión. "la UDI no está para buscar halagos fáciles, estamos para defender ciertas posturas, que a veces son muy populares y otras veces no tan populares, pero que son las correctas y las buenas para el país y nosotros tenemos que actuar independientemente de lo que Jaime llamaba las mareas de popularidad. Desde ese punto de vista, parte de nuestra identidad, parte de nuestro ADN es rechazar el populismo y si ese es un tema al que habrá que referirse, yo no tengo ningún problema el día sábado en el consejo general de la UDI referirme a ello", adelantó.
