Publicidad

Decretan 21 de diciembre duelo oficial por cien años matanza obrera

«Se va a decretar duelo nacional, lo que será una instancia de reflexión para todo el país, para recordar a los obreros que fueron mártires del abuso de una decisión arbitraria, irracional y criminal tomada por quienes detentaban el poder», afirmó a los periodistas el presidente de la Cámara de Diputados, Patricio Walker, tras reunirse con la presidenta Michelle Bachelet.


El Gobierno chileno accedió a decretar el próximo 21 de diciembre duelo nacional con motivo de la conmemoración de la matanza de la escuela Santa María, en la que miles de obreros del salitre fueron masacrados ese día de 1907 en la norteña ciudad de Iquique, informaron fuentes parlamentarias.



«Se va a decretar duelo nacional, lo que será una instancia de reflexión para todo el país, para recordar a los obreros que fueron mártires del abuso de una decisión arbitraria, irracional y criminal tomada por quienes detentaban el poder», afirmó a los periodistas el presidente de la Cámara de Diputados, Patricio Walker, tras reunirse con la presidenta Michelle Bachelet.



La iniciativa fue impulsada por Walker y los diputados de todos los partidos políticos, por considerar importante el trágico suceso ocurrido en 1907, cuando las salitreras chilenas estaban en su época dorada.



En la cita con Bachelet los parlamentarios también entregaron el libro La Masacre de la Escuela Santa María de Iquique: Mirada Histórica desde la Cámara de Diputados, publicado por la Biblioteca del Parlamento.



Santa María de Iquique es la más conocida y una de las más brutales matanzas obreras ocurridas en la historia de Chile, que se perpetró para aplastar la primera gran huelga de los trabajadores del salitre, quienes cumplían sus labores en condiciones inhumanas en decenas de «oficinas» salitreras, esparcidas por el desierto de Atacama.



Millares de trabajadores, con sus mujeres e hijos, marcharon por el desierto hasta Iquique, donde fueron alojados en la escuela Santa María, mientras debían desarrollarse negociaciones para resolver el conflicto.



Pero en lugar de ello el Gobierno envió tropas del Ejército que ametrallaron la escuela y dieron muerte a millares de hombres, mujeres y niños.



Según fuentes sindicales, los muertos sumaron 3.600, mientras la prensa de la época habló de «unos pocos centenares de revoltosos» muertos y los historiadores calculan «unos 2.000 muertos».



EFE

Publicidad

Tendencias