En el marco del Día Internacional del Migrante, la jefa de Extranjería del Ministerio del Interior detalló los avances del proceso de regularización de los inmigrantes. Además, Carmen Gloria Daneri adelantó los aspectos de la iniciativa que busca hacer compatible la legislación vigente con los tratados internacionales suscritos por Chile.
La jefa del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior, Carmen Gloria Daneri, resalta que el gobierno de Michelle Bachelet es el único de la Concertación que ha incluido en su programa los temas migratorios, aunque tampoco obvia los avances de los años anteriores, que han ampliado y asegurado los derechos de los extranjeros establecidos en el Decreto Ley N° 1.094, que ya tiene más de treinta años en vigencia.
En momentos en que se celebra el Día Internacional de los Migrantes, Daneri destaca que la amnistía impulsada por el Gobierno para regularizar la situación de estas personas hasta el 5 de febrero «es la única forma de que las personas se sientan en libertad, dentro de un marco jurídico y legal para ejercer la actividad que quieran».
En un comienzo se estimaban unos 20 mil solicitantes, pero ya suman más de 35 mil los inmigrantes que buscan legalizar su situación en el país, aunque la funcionaria se apura en aclarar que no necesariamente todos se encontraban en situación irregular.
«Esta es una gran medida que permite regularizar con una documentación mínima, donde prácticamente lo único que tienen que presentar es una fotocopia del pasaporte o el documento con el que hayan ingresado, una foto y no tener antecedentes negativos», explica.
Esta iniciativa, similar a la impulsada en 1998, presenta una gran innovación que incluye en este proceso a aquellas personas que han ingresado ilegalmente a Chile. «Creemos que es una medida muy buena, que permite un proceso rápido, que otorga una visa de residente temporario, que es la de mejor calidad, que les permite a las personas ejercer cualquier actividad lícita en el país y al cabo de un año pueden optar a la residencia definitiva con un proceso que va a ser similar a éste, tal vez con más requisitos», dice Daneri.
-¿Cuál es la relevancia de este proceso de amnistía?
-Con la regularización la gente se siente segura, no sólo porque teman a una deportación -que en Chile no se hace-, sino también desde el punto de vista de la integración. Al tener su cédula de identidad, estas personas pueden ejercer todos sus derechos, los que también pueden ejercer estando irregulares, pero no se atreven.
Por ejemplo, inscribir a sus hijos en el Registro Civil. Son cosas que ha costado que la gente internalice. Con una cédula de identidad tienen derecho a la educación, a un título, a acceder a un consultorio. Hay una serie de dificultades prácticas que pasan por tener una cédula de identidad, y eso pasa por tener una visa. Con eso además evitas que los empleadores inescrupulosos se aprovechen de la situación de irregularidad y de desmedro de una persona frente a un regular. Al final la idea es el equilibrio y eso pasa por estar regular.
-En un comienzo se estimó que acudirían 20 mil personas, sin embargo ya van más de 30 mil. ¿Se subestimó el problema?
-Hay que hacer una discriminación. Dentro de estas 35 mil personas hay muchas que no necesariamente estaban irregulares o que pueden haberlo estado pero no en esta «gran cifra negra de irregularidad». Tal es el caso de gente que lleva muchos años de manera irregular en el país, que han ingresado clandestinamente, con documentación falsa, o infractores al Arica-Tacna (personas que traspasan el límite de la provincia de Arica). Hay varias personas que tenían su visa en trámite, o por ejemplo que finiquitaron con el empleador, iban a presentar otra visa sujeta a contrato y optaron por el proceso de regularización. Esa discriminación nosotros recién la vamos a tener al final del proceso. Varias de las personas que se acogieron a este proceso no necesariamente estaban irregulares.
Ley migratoria
-¿En qué etapa se encuentra el proyecto para una nueva Ley de Extranjería?br> -En estos momentos es un anteproyecto que está siendo consultado por distintos organismos estatales. Este es el gran compromiso que tiene la Presidenta, hacer una nueva ley que sea mucho más moderna que la actual, que es un Decreto Ley que no se condice con la democracia y que tiene una orientación más policial, más represiva que de integración. El tema migratorio en Chile está enfocado en la integración, especialmente con los países vecinos. Así es como participa del Foro Migratorio en Mercosur, de la Conferencia Sudamericana de Migraciones. En ese mismo ámbito celebró un Acuerdo de Residencia para los Nacionales del Mercosur, que cuando entre en vigencia va a permitir la residencia hasta por dos años para todos los países asociados y miembros, sin ninguna limitación. En esa óptica es muy importante tener una nueva ley, acorde con los tiempos, que modernice las categorías migratorias.
-¿Para cuándo tendríamos esta nueva ley?
-No depende mucho del Ejecutivo. Creo que sí hay una gran sensibilidad de parte de los parlamentarios por el tema migratorio. Antes era exclusivo del Ministerio del Interior, creo que se ha abierto a otros ámbitos como salud y educación, se han dictado normas en estas áreas. Así que esperamos que salga lo más pronto posible. Ahora, todo tiene su proceso y en éste participan también la sociedad civil, la Policía Internacional, el ministerio de Justicia, etc. Queremos que salga un buen proyecto y luego entra al trámite legislativo.
-¿Cómo se pretende evitar delitos relacionados con la migración, como la trata de personas?
-Chile ratificó la Convención sobre Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes. En estos momentos hay un proyecto de ley impulsado por la diputada María Antonieta Saa (PPD) que ha pasado en consulta por todos los ministerios de gobierno y ha sido apoyado fuertemente. Ese proyecto de ley viene a tipificar este delito, lo que es fundamental para, en primer lugar, tener un diagnóstico certero de la dimensión del fenómeno. Lo que se va a hacer con la Ley de Extranjería va a ser despenalizar el ingreso clandestino y con documentación falsa. Porque actualmente lo que se hace -y que va en contra de todos los protocolos que se han firmado- es que se sanciona a la víctima de la trata de personas o el tráfico ilícito.
-¿Cree que los medios estigmatizan a los migrantes?
-Puede ser que haya estigmatización, no creo que sea algo generalizado. Hay reportajes que muestran a los inmigrantes como delincuentes, pero si tú ves las cifras, éstas indican que por ejemplo, en materia laboral, los extranjeros vienen a ocupar puestos de trabajo que los chilenos ya no quieren ocupar. Por eso se produce un equilibrio. El inmigrante no está acá dándose vueltas. El porcentaje de reclusos es mínimo y dentro de esas personas, los que han estado detenidos tienen mejor comportamiento que los chilenos. Creo que hay una serie de mitos que han estigmatizado a algunas nacionalidades principalmente. Habrá extranjeros que vienen a delinquir, pero lo hacen igual que en su lugar de origen y también como los chilenos en España, que nos molesta tanto que digan que somos lanzas internacionales.
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