Instancia solicitó resoluciones del máximo tribunal de los últimos seis años, tanto a favor de la anticoncepción de emergencia como en contra. En cuanto al Instituto de Salud Pública, objetivo es conocer cómo han operado las autorizaciones de estos fármacos. Correlación de fuerzas está empatada y se espera que el fallo -que sentará una jurisprudencia valórica- se conozca en enero.
El recurso interpuesto por la derecha para prohibir la píldora del día después avanza lentamente en el Tribunal Constitucional (TC), cuyo fallo podría cambiar drásticamente el acceso a este tipo de fármacos en Chile.
La materia es de tal complejidad científica, valórica y legal que el organismo dictó dos "medidas para mejor resolver", antes de pronunciarse sobre el fondo de la presentación.
De acuerdo a los antecedentes obtenidos por El Mostrador.cl, el TC envió un oficio al Instituto de Salud Pública (ISP), para que informe sobre las autorizaciones que ha otorgado en los últimos años a píldoras similares al Postinor, como también conocer el registro sanitario.
El alcance de la petición busca establecer cómo y cuánto ha operado la legalidad de estos permisos, antecedentes que les servirán a los miembros de la instancia para ir conformando la convicción de su voto.
El tema legal en esta etapa de análisis del recurso cobrado importancia para los miembros del TC. Tanto es así que el segundo oficio va dirigido a la Corte Suprema, para que informe sobre los fallos que ha emitido, tanto en los recursos de protección como en el rechazo a acciones de carácter civil que han presentado las organizaciones autodenominadas "pro-vida".
Así, todo indica que el fallo definitivo podrá conocerse recién en enero. Fuentes del TC explican que las correlaciones de fuerza están un virtual empate, por lo que el dictamen podría inclinarse tanto a favor como en contra de las políticas sanitarias del gobierno.
Historia de un asedio
La polémica por la píldora ha cruzado desde 2001 hasta ahora a los gobiernos de la Concertación. Los primeros intentos por prohibirla fueron contra la píldora Postinor, compuesta con un principio activo llamado Levonorgestrel 0.75.
Se trató de un recurso de protección que fue fallado por la Tercera Sala (Constitucional) de la Suprema en contra de la distribución píldora. Pero ese mismo día, en una acción estratégica del ISP -ya que dicho dictamen sólo tiene efectos sobre lo recurrido- se lanzó el Postinor 2.
Pasaron los años y las mismas instituciones "pro-vida" recurrieron a través de la justicia civil, pero esta vez la misma sala que les dio en 2001 la razón, dictaminó que no se cumplían los preceptos para prohibir su venta y distribución.
Sin embargo, los problemas siguieron. El año pasado el Ministerio de Salud emitió una norma nacional que reguló todos los métodos de anticoncepción que se entregan en el sistema público, desde los condones hasta la píldora, pasado por la "T", en un documento de más de 200 páginas.
Uno de los acápites era precisamente la anticoncepción de emergencia que permitía la entrega del fármaco a partir de los 14 años, sin autorización de los padres.
El tema nuevamente encendió la ira de la derecha, que recurrió al TC aduciendo que el documento del Minsal tenía vicios formales y que debía ser firmado por la Presidenta. Simple. Bachelet hizo lo que ordenó el TC y se dictó la norma.
Sin embargo, los grupos conservadores insistieron en su estrategia y presentaron un recurso de protección ante la Suprema, cuya Tercera Sala, una vez más lo rechazó. Era enero de 2007.
La pugna continuó y la UDI decidió recurrir nuevamente al TC con un argumento aún más radical: la prohibición del sistema de anticoncepción de emergencia, debido a que atentaba contra la vida.
Los alegatos ya se realizaron en el TC y ahora sólo resta esperar si ganará el ala conservadora o bien quienes tienen una visión más progresista.
