Proyecto se enmarca dentro toda la campaña que ha hecho Unicef y también por las circunstancias de que Chile ratificó en 1990 la convención específica, pero eso no se había materializado en la carta fundamental, explicaron sus impulsores.
En el contexto de las celebraciones de vísperas de Navidad realizadas junto a funcionarios de la Cámara de Diputados, diversos parlamentarios presentaron un proyecto de reforma a la Constitución con el fin de reforzar y ampliar los Derechos del Niño.
Suscribieron este compromiso el presidente de la cámara baja, Patricio Walker (DC), y sus colegas Juan Bustos (PS), Manuel Rojas (UDI), Alfonso de Urresti (PS) y el independiente Álvaro Escobar, quien es autor de la idea legislativa.
«En la Cámara hemos querido hacer un regalo de navidad anticipado para los niños de Chile, mediante este proyecto de reforma que pretende consagrar algunos principios fundamentales de la Unicef, derechos fundamentales que nosotros pretendemos que estén establecidos expresamente en las garantías establecidas en el artículo 19 de nuestra Constitución», señaló este último.
Por su parte, Walker agregó que su intención, es que «después de reconocer los derechos de los que están por nacer, esperamos consagrar expresamente estos derechos básicos, como el derecho a no ser maltratados ni física, ni psicológicamente; el derecho a vivir en una vivienda digna, y el derecho a ser queridos».
Precisamente, entre otras actualizaciones, la reforma a la carta fundamental, amplía como derecho fundamental de los niños no sólo la vida, la salud, la seguridad, y la integridad física, sino también su integridad psicológica, con lo cual se busca ampliar el margen de protección de los menores.
De acuerdo a lo señalado por Bustos, «este proyecto se enmarca dentro toda la campaña que ha hecho Unicef con los niños, y también por las circunstancias de que Chile ratificó en 1990 la Convención de los Derechos del Niño. Sin embargo, eso no se había hecho carne en la Constitución «.
De igual forma, la reforma consigna la necesidad de otorgar a los infantes una dieta equilibrada, pero acorde a su edad, así como también, el derecho a gozar de una familia constituida, y a no ser separado de ella de manera arbitraria.
Finalmente, junto con reafirmar la necesidad de cuidado y afecto, de educación y cultura, la idea legislativa establece como derecho fundamental de los niños chilenos la posibilidad de hacer deporte, lo mismo que el derecho a la recreación y a la libre expresión de su opinión.
