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Se afinan conclusiones de documento de unidad que preparan personeros DC

Entre los personeros falangistas que se encuentran trabajando en un texto que busca hacer un llamado macro de unidad y diálogo, todavía no se ha llegado a acuerdo respecto del rol que podría ocupar la iglesia Católica y qué tan grave es el actual conflicto. La formación de una mesa integrada y un decálogo de convivencia vendrían posteriormente.


Estos días previos al inicio de las fiestas de fin de año, que también coinciden con las vísperas de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre las dos peticiones de expulsión presentadas por la mesa directiva contra el senador Adolfo Zaldívar, el grupo de personeros que busca establecer mecanismos de unidad en el partido se ha dedicado a afinar un documento que llamará a incentivar el diálogo y pacificar la tienda falangista.



Si bien se rumoreaba que el texto podría estar listo en las próximas horas, el proceso de trabajo se ha ralentizado, por lo que el documento definitivo podría estar listo durante los últimos días de diciembre o principios de enero. Ello por dos situaciones: Sacar el texto sólo después que la entidad disciplinaria se pronuncie, pero también porque aún no se ha llegado consensuado totalmente algunos temas.



Uno de ellos es evaluar qué tan grave es la situación por la que atraviesa la Democracia Cristiana, pues mientras algunos buscan desdramatizar el tema, poniendo el acento en que se trata de una disputa de grupos, otros apuntan a que la situación es mucho más grave y que es producto de un problema que se viene incubando desde hace años en la colectividad.



El rol de la Iglesia



Otro tema no menor ha sido determinar si involucrar o no a la iglesia Católica como instancia unificadora para la DC. Ello genera posiciones encontradas, pues mientras algunos la ven como la única salida para recuperar la armonía interna, otros argumentan con la frase bíblica de que "al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios".



De hecho, en uno de los borradores se comienza directamente recordando el pronunciamiento que hizo la Conferencia Episcopal el pasado 23 de noviembre, donde formuló un llamado al diálogo entre los chilenos y hubo una especial referencia a la actividad política.



En el texto no se pide propiamente la mediación de la iglesia Católica, pero se hace relevancia de los mensajes que hace la entidad religiosa a resguardar la paz y la armonía.



Si se va más allá de aludir sólo a las recomendaciones de la institución y entrar de lleno a incentivar que ésta juegue un rol en el conflicto, como la autoridad que es respetada y escuchada por todos los sectores dentro de la DC, es un asunto que está lejos de despertar consenso en los propios "cascos azules" del partido.



Por ejemplo, uno de los parlamentarios que está colaborando en la redacción del documento, el senador Mariano Ruiz Esquide, señala que respecto de la idea de involucrar a la iglesia Católica "yo no estoy de acuerdo categóricamente, es un conflicto que tenemos que resolverlo los demócrata cristianos".



Argumenta que "no podemos llevarla a ese terreno para que tenga que resolver" sobre este tema y recuerda que "este es un partido no confesional, ligado a la Iglesia por la profunda amistad y pertenencia que tenemos a ella".



Otro de los redactares del documento, el senador Hosaín Sabag, se manifiesta a favor de que la institución ocupe un rol en la búsqueda de la paz interna.



Esta posición es respaldada por otro de los personeros que están trabajando en este grupo, el ex intendente Marcelo Trivelli, quien sostiene que en el actual contexto es "muy difícil" construir los caminos de diálogo "porque las posiciones están muy extremadas y vienen desde hace mucho tiempo y por lo tanto yo creo que una posibilidad es mirar a nuestras raíces y eso significa mirar a la Iglesia".



Sin embargo, en la mesa directiva no ven adecuado involucrar a la institución en un conflicto interno, mientras que entre varios colorines evalúan que no sería adecuado que la iglesia Católica se vea involucrada en un tema político.



Caminos analizados



Para los personeros que están trabajando en el documento, lo principal es sentar las bases para un adecuado diálogo interno después del fallo del Tribunal Supremo.



Ruiz Esquide puntualiza que se trata de "un llamado a la unidad, hacer esfuerzos porque esto se concrete", relevando el hecho de que en materia ideológica hay grandes consensos internos sobre la base de lo determinado en el congreso del partido.



En cuanto a los caminos estudiados, el primer punto es que se reúna la Junta Nacional. De hecho, uno de los principales temas que llevó al ex ministro Jaime Ravinet a reunirse con la presidenta de la DC, Soledad Alvear, fue plantearle formalmente lo que su grupo ve como una necesidad de citar a este máximo órgano partidario.



También se vio la posibilidad de una mesa integrada, idea que despierta rechazo y desconfianza entre el alvearismo, pues lo ven como una movida política que podría disminuir el liderazgo de Soledad Alvear.



En este contexto, hay coincidencia en evaluar que el tema de establecer una directiva consensuada es una conversación posterior, una vez que se haya podido recomponer las comunicaciones internas.



En este sentido, Trivelli sostiene que "uno no puede partir poniendo condiciones. No se parte por ahí, podría ser un punto de llegada. La situación está demasiado crítica".



Otro punto que quedaría para después, es establecer un reglamente de comportamiento partidario. Al respecto, Ruiz-Esquide indica que «los decálogos de convivencia sirven cuando hay ánimos de tener ese decálogo, hoy día las posiciones han estado tan rígidas que no creo que sea hoy el momento».

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