María Soledad Lapostol, quien había sido raptada la noche del jueves, fue encontrada sin vida al interior del portamaletas de un vehículo en la comuna de Ñuñoa. Versiones extraoficiales señalan que plagiadores habrían exigido dinero a cambio de su liberación y amenazado con su ejecución si intervenía la policía. [En desarrollo]
Una mujer que fue secuestrada la noche del jueves en Las Condes fue encontrada muerta esta mañana, con dos disparos en su cabeza, al interior del portamaletas de un automóvil en la comuna de Ñuñoa.
La víctima fue identificada como María Soledad Lapostol, de 55 años.
Según versiones extraoficiales, la víctima salió de su domicilio en la tarde en un vehículo que tenía a la venta y que iba a mostrar a unos interesados. Fue entonces cuando habría sido abordada por un grupo de delincuentes en el sector de Eliecer Parada con Echeñique.
Se indicó que cerca de las 21:00 horas habría llamado por teléfono a su marido, Alfredo León Ramírez, para comunicarle que estaba en poder de los individuos, quienes hasta ese momento no habían hecho ninguna petición.
La llamada la repitió dos horas después y por última vez, razón por la cual su cónyuge denunció el caso a Carabineros, disponiendo el OS-9 una serie de diligencias.
Otras versiones no confirmadas indican que los captores habrían amenazado con ejecutar a la víctima si recurría a la policía uniformada y que el pedido de una millonaria suma como rescate se habría efectuado a través de un mensaje de texto.
El hallazgo del cuerpo lo efectuó personal del OS-9 de la policía uniformada frente al número 255 de la calle Qurihue, en Ñuñoa, al interior del vehículo Mitsubishi Montero.
Efectivos policiales mantienen acordonado el sector e inicialmente tanto el Gobierno como la Fiscalía Oriente, a cargo de las pesquisas, evitaron pronunciarse sobre el extraño caso.
María Soledad Apostol, quien era madre de tres hijos y trabajaba en una empresa de seguros, era sobrina del general (r) del Ejército Ariosto Lapostol, quien se desempeñaba como jefe del regimiento Arica de La Serena tras el golpe militar de 1973.
Fiscalía investiga homicidio
Cerca de las 12.00 horas, en el lugar del hallazgo del cadáver, el fiscal metropolitano oriente, Xavier Armendáriz, dijo que hasta el momento se está indagando sólo «un homicidio», declinando entregar mayores en consideración a que la investigación se encuentra en curso.
Sin embargo, Armendáriz confirmó que el cuerpo de la mujer presentaba dos disparos en el cráneo.
También admitió que Carabineros había logrado interceptar el vehículo, que había sido encargado por robo a la policía, cuando aún se encontraba en manos de los delincuentes.
«Eso es efectivo», dijo escuetamente, aunque negó que se haya producido un «enfrentamiento propiamente tal».
Tampoco descartó la posibilidad que María Soledad Lapostol haya sido ejecutada fuera del vehículo.
Ministro Vidal: Es un hecho «grave»
En tanto, el ministro secretario general de Gobierno, Francisco Vidal, calificó como «gravísimo» este crimen y adelantó que el Ejecutivo dará todo el respaldo que sea necesario a las policías para dar con el paradero de sus responsables.
Asimismo, indicó que no se trata de un delito habitual en el país, por lo que, de confirmarse, debe ser «cortado de raíz».
«Es un tema gravísimo, es un delito grave, estamos hablando de un homicidio o quizás un secuestro, y eso es una responabilidad de la policía investigar, pero con el respaldo pleno, permanente del Gobierno».
Agregó que «lo que importa es que si este tipo de delito en Chile no se ha desarrollado, si aparecen señales de su desarrollo, hay que cortar de raíz».
En tanto, el subsecretario del Interior, Felipe Harboe, expresó sus condolencias a la familia y se comprometió a realizar los esfuerzos necesarios para aclarar el crimen.
«Sólo queda en este minuto, desde el punto de vista humano, dar las condolencias a la familia de María Soledad, que ha sufrido este delito grave. Vamos a estar trabajando con la fiscalía oriente, que es la que está investigando estos hechos para que ojalá sean prontamente aclarados», dijo Harboe.
Al menos una docena de secuestros el último mes
Según fuentes citadas por la radio Bio-Bio, sólo en el último mes se han producido en el país alrededor de 12 casos de secuestro o intentos de plagio.
El pasado miércoles un empresario frustró un secuestro múltiple al encarar a los delincuentes arma en mano cuando fueron a exigirle un rescate para liberar a su hijastro, su esposa, un bebé hijo de ambos y una empleada doméstica.
Gabriel Vargas, policía retirado y actual dueño de una empresa de transporte de valores, se negó a negociar con los secuestradores y llamó a la policía, tras lo cual los delincuentes huyeron y liberaron a sus víctimas.
En el país, el secuestro es un delito poco frecuente, que principalmente afecta a personas que son obligadas a girar dinero de sus cuentas desde cajeros automáticos.
También existe el secuestro entre delincuentes, principalmente en sectores periféricos de Santiago, donde grupos de pistoleros suelen retener a miembros de bandas de traficantes de drogas o sus familiares, a sabiendas de que no serán denunciados a la policía, por lo que no existen estadísticas sobre la dimensión del problema.
En algunos casos, según fuentes policiales, los afectados suelen tomarse posteriormente la justicia por su mano.
[En actualización]
