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Diputado PPD se opone a escalafón de complemento en la Cancillería

Uno de los puntos que critica del proyecto de modernización del Ministerio de Relaciones Exteriores es la creación de una planta paralela para los trabajadores mayores de 65 años. »Aquí se genera una suerte de desigualdad para con el resto de los funcionarios públicos», asevera el legislador.


Si bien el diputado Jaime Quintana (PPD) piensa que es bueno que se envíe el proyecto que moderniza el Ministerio de Relaciones Exteriores, hace hicapié en que la creación de un escalafón de complemento, al que deberán pasar aquellos diplomáticos que cumplan más de 65 años, genera una "desigualdad" con el resto de los empleados públicos, que deben abandonar sus cargos al llegar a esa edad.



La iniciativa, que ingresará los próximos días al Congreso, señala que cuando una persona llega a los 65 años en determinado grado dentro de la cancillería pasa a formar una planta complementaria.



De esa forma, dice el miembro de la comisión de Relaciones Exteriores, se genera una vacante en el cargo que tenía un ministro consejero o consejero y ese funcionario pasa a una planta paralela, que es una planta en extinción, además no puede seguir prestando servicios en el exterior.



"Aquí se genera una suerte de desigualdad para con el resto de los funcionarios públicos", asevera el diputado, quien agrega que "hoy existe en el Ministerio de Relaciones Exteriores una situación anormal, porque no es lo propio de cualquier ciudadano chileno o empleado público, ya que en cualquier parte a los 65 años tienes que jubilar. Aquí no ocurre eso y por eso está taponeando el sistema e impide el tiraje a la chimenea".



-¿La planta paralela no es el mejor camino para hacer tiraje a la chimenea en la cancillería?
-No es el mejor camino para generar la movilidad ascendente que quieren las nuevas generaciones de profesionales. Si vamos a modernizar, hagamos el ejercicio completo y busquemos la fórmula que sea lo más parecido al resto que existe en la administración pública, que sobre los 65 años se jubilan.



-¿Usted no aprobará el escalafón paralelo?
-A mí no me parece la planta paralela porque ya existió una experiencia similar en el régimen militar, fue nefasto y no fue un buen ejemplo. Además, existen precedentes de las plantas en el Ministerio del Interior, con un sinnúmero de funcionarios, que quedaron en una suerte de enclave y eso tomó algunas décadas y recién estos últimos años han desaparecido esos cargos en la medida que los funcionarios, por alguna razón, no han continuado. La cancillería debiera modernizarse y no puede hacerlo bajo un régimen de excepción.



<Mayor movilidad



-¿El proyecto mejora la carrera diplomática?
-Tal como lo ha dicho el canciller Foxley, se apunta a generar una mayor movilidad al interior de la cancillería y entiendo que, según lo que las propias organizaciones de funcionarios han venido planteando de manera reiterada, como se produce un mayor tiraje a la chimenea. Hoy tenemos consejeros, que tienen más de 65 años y la autoridad del organismo no tiene atribuciones para que esas personas pasen a retiro como cualquier chileno.



-¿Qué pasa con la designación de los embajadores?
-Ese es un tema que ha planteado la oposición y algunos gremios y el limitar políticamente no tiene que ver con una cancillería que se moderniza, la política va muy de la mano con lo que es la diplomacia de carrera, más aún con los conocimientos que tenemos, con lo dinámico que está el panorama en América Latina vamos a necesitar gente muy comprometida con la política de la cancillería. En general, todos los funcionarios están comprometidos con ello, pero obviamente en ciertas circunstancias, países y momentos es muy necesaria la participación de un titular, con un componente más político, y naturalmente con toda la preparación que se requiere en materia diplomática. Son compatibles y sería un profundo error, es un retroceso y no es modernizar el ministerio poner cuántos embajadores políticos y de carrera.



-En general usted apoya la modernización como se las explicó el ministro Foxley?
-Hay un conjunto de modificaciones que apuntan a una reestructuración muy de fondo, seguramente esta será la gran transformación de la estructura del aparato institucional, que es muy necesario para adecuarse al conjunto de acuerdos de libre comercio que el Gobierno está suscribiendo permanentemente, a la apertura. Por otra parte, está el adecuarse a las líneas más precisas de los países de la región, cumplir cabalmente los objetivos de la política exterior, que requieren de un instrumento mucho más ágil, más moderno y para ese fin se crea no sólo la subsecretaria de comercio exterior sino que hay un conjunto de cambios de la dirección general de política exterior.

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