Los timoneles de la UDI y RN se refirieron así al hecho que el Ejecutivo se sumara a la impugnación a la norma contra la intervención electoral que presentó la Concertación ante el Tribunal Constitucional y advirtieron que esto pone en duda futuros pactos.
Dirigentes de la Alianza por Chile advirtieron este miércoles que si el Gobierno no cumple los acuerdos con el sector, que no se moleste en buscar pactos con la oposición.
Esto, a raíz de la decisión del Ejecutivo de hacerse parte en la impugnación presentada por diputados de la Concertación ante el Tribunal Constitucional para que elimine la indicación que impide la intervención electoral presentada por senadores de la derecha, en el marco del debate por el presupuesto de 2008.
Según el presidente de RN Carlos Larraín, el hecho de que con esta decisión el Gobierno impugne su propio acuerdo podría ser calificado como «esquizofrenia», lo que a su juicio no es tan grave, pues se cura con remedios, pero precisó que si esto se debiera a un «doble estándar moral» sería más grave, pues en su opinión eso «sólo se cura a palos».
En este sentido, Hernán Larraín, presidente de la UDI, también señaló que su sector no puede confiar en hacer pactos con el Gobierno si este mismo, llegado el momento, no los hace cumplir, lo que pone en duda futuros acuerdos.
Ambos dirigentes efectuaron estas declaraciones junto a los secretarios generales de Renovación y la UDI, Lily Pérez y Darío Paya, respectivamente, en el balance del gobierno para el año 2007, según el cual, el año que termina, Chile «retrocedió» y, según Hernán Larraín, «el símbolo de la conceptualización del fracaso del Gobierno es el Transantiago».
Los máximos dirigentes de la Alianza por Chile hicieron un negativo recuento de la gestión del Gobierno durante 2007, en que, en términos políticos señalaron que la Presidenta se ha convertido en «una víctima de los partidos de la Concertación que en su desastre no la dejan gobernar y un ex presidente que la responsabiliza a ella de los malos resultados de su Gobierno».
Por su parte, Carlos Larraín señaló que la mandataria se ha esforzado, pero a su juicio está superada por su cuadro interno.
Durante el balance, los dirigentes derechistas no escatimaron en sacar a la luz pública los errores cometidos por el Gobierno en seguridad ciudadana, educación y economía entre otros. Sin embargo, hicieron una nula autocrítica de lo que ha sido la labor de la Alianza durante 2007.
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