En su calidad de militante de la colectividad, estimó que habría espacios para resolver el tema pues no se trata de diferencias de fondo. [actualizada]
Pese a que este miércoles el Tribunal Supremo de la Democracia Cristiana (DC) se reunirá para zanjar las solicitudes de expulsión presentadas por la directiva contra el senador Adolfo Zaldívar, el ministro del Interior, Belisario Velasco, estimó que sería posible un acuerdo.
En su calidad de militante de la colectividad, Velasco reconoció que le duele la crisis por la que atraviesa la falange, pero que habría espacios para resolver el tema pues no se trata de diferencias de fondo.
«La verdad que es un hecho que en lo personal lo lamento mucho, por mi larga y única militancia en la Democracia Cristiana. Creo que hemos llegado a un punto muy difícil. No es un problema de carácter ideológico, ni doctrinario, por lo tanto, pienso que podría buscarse una solución", sostuvo.
Agregó que «en todo caso, el consejo del Tribunal Supremo se reúne hoy día, los antecedentes ustedes los conocen, yo no puedo adelantar ninguna opinión, ni ninguna información, fundamentalmente porque no la tengo. Entonces tenemos que esperar qué es lo que va a suceder y a partir de eso, tendrán las informaciones a través de los conductos regulares".
Segumiento
Consultado si el Gobierno hará un seguimiento al tema, indicó que "por supuesto, nos interesa saber lo que está ocurriendo, lo que ocurra, lo que se resuelva, porque al Gobierno le interesan partidos que pertenezcan a la Concertación, que estén unidos, que sean fuertes, igual también en la oposición. A la democracia le interesa que los partidos políticos sean unidos y que realmente representen el sentir de la gente".
En tanto, el ministro portavoz de La Moneda, Francisco Vidal, coincidió en que «obviamente que a un gobierno que es respaldado por la coalición denominada Concertación, lo que nos gustaría es que no hubiera problemas en ningún partido".
Sin embargo, agregó, atendiendo a que los hay (en el PDC), reafirmó que "el gobierno no puede, no debe, ni quiere intervenir, comentar o analizar lo que ocurre al interior de los partidos de la Concertación".
Concluyó puntualizando que el gobierno respeta los conflictos y los procedimientos de cada partido para resolverlos.
