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Deslizamientos de tierra dejan 75 muertos y varios desaparecidos en Java

Miles de residentes tuvieron que abandonar sus hogares enlodados o anegados, y han buscado refugio en mezquitas, colegios y centros oficiales habilitados para la catástrofe que afecta a la isla más poblada de Indonesia.


Al menos 75 personas murieron hoy o se encuentran desaparecidas en los en los deslizamientos de tierra causados por las lluvias caídas en las últimas horas en la isla de Java, la más poblada de Indonesia.



Miles de residentes tuvieron que abandonar sus hogares enlodados o anegados, y han buscado refugio en mezquitas, colegios y centros oficiales habilitados para la catástrofe.



El presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, ordenó hoy a las agencias estatales correspondientes que ofrezcan una respuesta inmediata a los afectados.



El portavoz de la Presidencia, Andi Mallarangeng, indicó a la prensa en la provincia de Banten, adonde el mandatario se había trasladado para participar en un acto organizado con motivo del tercer aniversario del tsunami (ola gigante) que mató a 226.400 personas en diez países del Océano Índico, que «el presidente ha enviado su más sentido pésame a las víctimas».



Los equipos de rescate, ayudados por la Policía y el Ejército, tratan de alcanzar las zonas más remotas que han quedado aisladas porque las carreteras quedaron impracticables, según explicó un portavoz del servicio de emergencia a la agencia de noticias Antara.



Cerca del cauce del río Bengawan, en el distrito de Karanganyar, se han recobrado 24 cadáveres y 37 personas están dadas por desaparecidas.



Otras 14 personas son buscadas en la regencia de Wonogiri, una zona montañosa de cerca de 2.000 metros de altura sobre el nivel del mar y caracterizada por sus cuevas y desfiladeros por los que transcurre el Bengawan.



Los estragos también se han sentido en Tawangmangu, una aldea montañosa a unos 470 kilómetros al este de Yakarta convertida en un destino turístico principal de Java Central por su clima frío, sus vistas en las que destaca la cima Lawu, de 1.400 metros de altitud sobre el nivel del mar, y su catarata de 100 metros de altura.



«Es muy difícil llegar a la zona (más afectada) sin ayuda, los equipos locales estamos solos», dijo el funcionario Julianto, del Gobierno de la provincia de Java Central.



«Los corrimientos de tierra nos han tomado por sorpresa. Es la primera vez en los últimos 25 años que algo de esta magnitud ocurre en Java Central», añadió Julianto.



La aldea de Ngledoksari se levantaba al pie de una colina que colapsó esta madrugado y enterró numerosas viviendas.



La televisión indonesia mostró a una persona con sus pertenencias sobre la cabeza que avanzaba despacio con el agua hasta el cuello, en otras imágenes los equipos de rescate salvaban de las riadas a personas atrapadas.



Las crecidas de ríos y los corrimientos de tierras son comunes en Indonesia durante la temporada de lluvias, que arranca por lo general en octubre y concluye a finales de marzo.



En los últimos meses, las precipitaciones han causado víctimas mortales en las regiones de Aceh, Sumatra, Riau, Jambi, norte de las Célebes, Gorontalo, sur de Borneo y Yakarta.



El presidente indonesia insistió hoy en la importancia de proteger las junglas y de plantar más árboles para evitar catástrofes como la sufrida en Java Central.



«Ordenó a todo los funcionarios y gobiernos regionales que se tomen en serio la reforestación para prevenir desastres naturales como las riadas y corrimientos de tierra que están sucediendo», manifestó el jefe de Estado, en Banten.



Un estudio del Ministerio de Medio Ambiente de Indonesia de 2003 calculó que la masa boscosa del país, que cubría entonces una área de 120,35 millones de hectáreas, desaparecería en 15 años si no se frenaba la tala ilegal.



El informe oficial acusó a las autoridades y a diversas compañías y particulares de la destrucción de una de las mayores selvas tropicales del mundo.



EFE

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