Mientras Carlos Olivares pidió la renuncia de los integrantes de la instancia que debe resolver la eventual expulsión del senador Adolfo Zaldívar, Jaime Mulet cree que corresponde que la instancia se inhabilite.
Diputados del sector colorín de la Democracia Cristiana pusieron en tela de juicio la legitimidad del Tribunal Supremo (TS) del partido, que esta tarde debe pronunciarse sobre la eventual expulsión de la colectividad del senador Adolfo Zaldívar.
Por separado, los legisladores Carlos Olivares y Jaime Mulet se refirieron así a la filtración del borrador de un fallo que debe ser votado durante la presente jornada, hecho que fue calificado de "traición" por el presidente del TS, Carlos Figueroa, quien anunció su renuncia a la instancia partidaria.
Para Olivares, lo que corresponde es la renuncia de todos los integrantes del Tribunal Supremo, ya que se trata de un proceso viciado que fue reconocido por el propio Figueroa.
En ese sentido indicó que se inicie un nuevo proceso respecto de la permanencia o no en el partido de Zaldívar, cuestionado primero por marginarse de la Concertación en la votación de la Cámara alta para financiar el Transantiago a través de la ley de Presupuesto, y más tarde por acusar a la directiva falangista de amparar la corrupción.
Por su parte, el diputado Mulet estimó que el TS no tiene legitimidad para juzgar al senador, y debiera inhabilitarse. para que el cuestionado senador sea juzgado por un tribunal independiente.
«Lo lógico sería que este Tribunal se inhabilite, y ahí se pudieran abrir por otros caminos, o que haya un Tribunal independiente que juzgue a Zaldívar», dijo el legislador en una entrevista con la radio Agricultura.
«Creo que hay un presión tremenda sobre los miembros del Tribunal Supremo, y ojalá que aguanten esa presión. Pero de todas maneras hay que tener presente que el fallo de este TS carece de toda legitimidad, y cualquier persona en su sano juicio y en su libertad entiende que a Zaldívar no se lo está juzgando correctamente», dijo.
