Saliente jefe nacional contra el Crimen Organizado de la policía civil asumirá el cargo a partir del 15 de enero. Fuentes vinculadas a organizaciones de DDHH explicaron que venía »planeando» en los últimos meses este cambio, ya que auguraba que no continuaría en la institución por sus diferencias con el director Arturo Herrera.
El prefecto (R) Rafael Castillo, uno de lo íconos en las investigaciones de los casos de violaciones de derechos humanos hasta hace algunas semanas, antes de que dejara la policía civil, ya tiene nuevo trabajo.
Fuentes de la Cancillería aseguraron a El Mostrador.cl que por un decreto, que tiene como fecha formal de inicio el 15 de enero, Castillo será destinado a la representación del Gobierno chileno ante la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington DC, Estados Unidos, en calidad de "agregado científico".
Otras fuentes de gobierno explicaron Castillo venía "planeando" acceder a este puesto desde hace varios meses, previendo de esta forma su salida de la institución por las diferencias que mantuvo los últimos dos años con el director de la entidad, Arturo Herrera.
En círculos judiciales allegados a las organizaciones de derechos humanos, se explicó que su nombramiento se debió a gestiones del Partido Socialista (PS) que estimaban que la trayectoria de Rafael Castillo debía ser "premiada" de alguna manera.
Cercanos el ex prefecto explicaron que ya "esta haciendo las maletas" para trasladarse a la capital norteamericana, aunque viajará en forma permanente a Chile.
Son rumores
Si bien en círculos judiciales y policiales corría el rumor de que Castillo esperaba una nombramiento en algún cargo, nadie tenía claridad de que sería la OEA, organización dirigida por el ex ministro José Miguel Insulza (PS).
En la Cancillería se indicó que si bien el cargo formal es "agregado científico", Castillo se dedicaría a labores de coordinación y profundización sobre temas de derechos humanos.
Rafael Castillo Bustamante, como muchos otros detectives, es un ex policía que se transformó en uno de lo que más conoce los vericuetos judiciales de la transición democrática.
Sus primeros pasos en este ámbito comenzaron a principios de los ’90 con la investigación del homicidio del ex canciller Orlando Letelier, en manos del entonces ministro de la Corte Suprema Adolfo Bañados.
Seguido y amenazado por ex agentes de la dictadura militar, siguió también los casos Soria, Albania, Colonia Dignidad, Pepe Carrasco, Berríos los cinco desaparecidos del FPMR de 1987, entre muchos otros relacionados con las disueltas DINA y la CNI.
De esta manera, Castillo cumplió un ciclo e inmediatamente comienza otro en las lides diplomáticas, el otra área de su interés, según ha comentado a sus cercanos.
