Esto, mediante un proyecto que se ajusta a una campaña mundial de Unicef y que pretende que se asegure no sólo la vida, la salud y la integridad física, sino que también la integridad psicológica de los infantes.
El Presidente de la Cámara de Diputados, Patricio Walker (DC), y el diputado independiente Alvaro Escobar impulsan la aprobación de un proyecto de reforma constitucional que busca reforzar y ampliar los Derechos del Niño, idea que se enmarca en la campaña de sensibilización a nivel mundial auspiciada por la Unicef.
De este modo, la reforma a la carta fundamental ampliaría como derecho fundamental de los niños no sólo la vida, la salud, la seguridad, y la integridad física, sino también su integridad psicológica, con lo cual se busca acrecentar el margen de protección de los menores.
«Este proyecto de reforma pretende consagrar algunos principios fundamentales de la Unicef, derechos fundamentales que nosotros pretendemos que estén establecidos expresamente en las garantías establecidas en el artículo 19 de nuestra Constitución», señaló Escobar, quien es el autor de la iniciativa.
Walker, por su parte, agregó que su intención es que «después de reconocer los derechos de los que están por nacer, esperamos consagrar expresamente estos derechos básicos, como el derecho a no ser maltratados ni física, ni psicológicamente; el derecho a vivir en una vivienda digna, y el derecho a ser queridos».
De igual forma, la reforma consigna la necesidad de otorgar a los infantes una dieta equilibrada, pero acorde a su edad, así como el derecho a gozar de una familia constituida y a no ser separado de ella de manera arbitraria.
Finalmente, junto con reafirmar la necesidad de cuidado y afecto, de educación y cultura, la idea del proyecto es establecer como derecho fundamental de los niños chilenos la posibilidad de hacer deporte, lo mismo que el derecho a la recreación y a la libre expresión de su opinión.
Al proyecto se sumaron también los parlamentarios Juan Bustos (PS), Manuel Rojas (UDI) y Alfonso de Urresti (PS).
