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Sin responsables del crimen, Corte confirma cierre del caso Huber

Causa sólo cuenta con cinco ex oficiales del Ejército procesados por asociación ilícita para obstruir la labor de la justicia.


La Corte de Apelaciones de San Miguel confirmó el jueves el cierre del sumario por el homicidio del coronel de Ejército Gerardo Huber Olivares, perpetrado en 1992, sin que se haya logrado establecer al responsable del crimen.



De esta manera, el tribunal de alzada ratificó la decisión que había adoptado en primera instancia del ministro Claudio Pavez, que había dado por agotadas.



Con ello, el magistrado quedó en condiciones de dictar las acusaciones contra los cinco ex oficiales del Ejército que se encuentran procesados por el delito de asociación ilícita.



Se trata de los ex jefes de la DINE generales (R) Víctor Lizárraga, Eugenio Covarrubias, el ex jefe de la Dirección de Logística general (R) Carlos Krumm, el ex jefe del Batallón de Inteligencia del Ejército (BIE) Manuel Provis Carrasco, y el coronel (R) y amigo de Huber, Julio Muñoz.



Durante la investigación, que la asumió en 2005, el ministro Pavez logró acreditar toda la conspiración que hubo tras la muerte de Huber, pero finalmente no pudo encontrar al autor material del homicidio del oficial.



En diciembre de 1991, Huber se vio involucrado en el tráfico ilegal de armas a Croacia, pertrechos militares que fueron descubiertos en Budapest, Hungría, y que determinaron en Chile la apertura de un sumario a cargo del entonces ministro Hernán Correa de la Cerda.



En enero de 1992, Huber fue interrogado y posteriormente arraigado por Correa de la Cerda, antes de que viajara a Israel. Para evitar declarar cuando el caso estaba en su momento más álgido, presentó un certificado médico aduciendo mareos a raíz de un supuesto estrés y depresión.



Pese a estar autorizado para viajar a Puerto Varas, el fallecido coronel se fue a la casa de su compadre, Elwin Tapia, en el Cajón del Maipo. La noche del 29 de enero dejó la residencia en el Nissan plomo de Tapia, luego de que su familia saliera, horas antes, a buscar a su hijo José Ignacio.



A eso de las 23 horas, cuando Tapia aún se encontraba en casa de su prima, notó que Huber no llegaba. Se preocuparon y regresaron a su residencia a ver qué sucedía y hallaron las luces encendidas, la puerta abierta, pero no estaba ni Huber ni el auto. Se contactaron con Carabineros y a las tres de la madrugada hallaron el automóvil en el puente El Toyo.



Transcurrieron tres semanas hasta que el 20 de febrero de 1992 el cuerpo de Huber apareció en el lecho del Río Maipo con el cráneo destrozado. La causa estuvo caratulada durante 13 años como suicidio, hasta que el ministro Pavez la modificó a homicidio calificado pocas semanas después asumir el caso, en septiembre pasado.

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