Con el término de la investigación, ejecutivos de la empresa fueron sobreseídos por la muerte de 26 personas en mayo de 2006.
La defensa de la empresa de transportes de pasajeros Tur Bus alcanzó este viernes un acuerdo judicial con la Fiscalía de la Región de O´Higgins en la causa por el accidente ocurrido en el puente Tinguiririca en mayo de 2006, en la que murieron 26 personas.
La suspensión condicional -denominación legal de esta fórmula acordada entre las partes- concluye con un sobreseimiento de los ejecutivos de la empresa, específicamente su presidente, Jesús Diez; del gerente de operaciones de entonces, Alfonso Mora, y del otrora jefe de operaciones, Jorge Pérez. Además, establece condiciones que llevará adelante la compañía.
El abogado de la compañía, Jorge Bofill, destacó que un informe emanado de la Dirección de Vialidad del MOP estableció que el puente Tinguiririca presentaba fallas y condiciones de diseño no afines con las vías.
"La estructura del camino y del puente tiene deficiencias serias; de hecho, hoy cuenta con tres señaléticas que entonces no existían, obligando a reducir la velocidad de circulación y anunciando que se trata de un puente angosto", todo lo cual permite concluir que la empresa ni sus ejecutivos tuvieron responsabilidad en este lamentable accidente, dijo.
Dentro de las condiciones pactadas en el acuerdo, destaca la incorporación y certificación de un nuevo sistema informático, que asegura el control de los horarios de trabajo y descanso de la tripulación; un fondo complementario de indemnizaciones ascendente a $ 350 millones, con montos previamente establecidos en cuatro categorías: víctimas fatales, lesiones graves, menos graves y leves.
El documento establece, además, un aporte económico voluntario de la empresa de $75 millones para una institución especializada que preste atención a las víctimas de accidentes y la lectura de una declaración de la compañía durante la audiencia, que expresa el pesar de sus ejecutivos frente a este lamentable accidente.
