«El 2008 será el año de la consolidación de este proceso de transformaciones, de este proceso de revolución democrática cultural y pacífica», afirmó el ministro de la Presidencia boliviano.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, se ha propuesto consolidar su «revolución» en los referendos del 2008 y ratificó la confianza en sus ministros, tras dos días de evaluación realizada junto a sindicatos afines, informó una fuente oficial.
«El 2008 será el año de la consolidación de este proceso de transformaciones, de este proceso de revolución democrática cultural y pacífica», dijo el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, según la Agencia Boliviana de Información (ABI, estatal).
Para evaluar el 2007, Morales se reunió con su equipo de Gobierno hasta la medianoche pasada en la ciudad central de Cochabamba, un día después de hacerlo también con los dirigentes de los sindicatos y movimientos leales a su mandato.
El mandatario viajará este sábado a la zona del Chapare, su fortín político y sindical, para continuar con el mismo trabajo con los productores de coca, de los que todavía es máximo dirigente.
El ministro Quintana destacó que el 2008 será un año que tendrá como dinámica la realización de tres referendos, uno para la revocación del mandato del presidente y los nueve prefectos (gobernadores) del país, y otros dos sobre el nuevo texto constitucional impulsado por el presidente Morales.
Un proyecto de ley enviado al Congreso por el Ejecutivo establece que se revocará el mandato de las autoridades si la votación en su contra logra un sufragio más que el caudal obtenido en los comicios generales de diciembre del 2005.
Otra de las votaciones será convocada para dirimir qué superficie de tierras, 5.000 ó 10.000 hectáreas, debe considerarse latifundio expropiable y una tercera sobre el proyecto de nueva Carta Magna, que tiene 411 artículos, para definir si entra o no en vigor.
«Los ciudadanos de manera democrática decidirán el destino del país», agregó Quintana sobre esas consultas, para las que aún no hay fecha.
Según la agencia ABI, el ministro sostuvo además que Morales ratificó su confianza en el equipo de ministros que le acompaña y les pidió trabajar de forma transparente y con mayor esfuerzo con los movimientos sociales.
Durante los días de la reunión, varias de esas organizaciones pidieron el relevo de al menos cuatro ministros e incluso dirigentes del partido de Morales señalaron que el Gobierno necesitaba para el 2008 un equipo «más político» para enfrentar un año de votaciones.
Además de esos tres referendos propuestos por el Ejecutivo, los líderes opositores de cuatro regiones del país quieren hacer lo propio sobre estatutos autonomistas que el Gobierno ha tildado de ilegales, federalistas y separatistas.
En medio del conflicto, Morales aceptó el viernes la propuesta de los prefectos (gobernadores) opositores de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, que son aliadas en sus demanda de autonomía, además del de Cochabamba, de dialogar el próximo 7 de enero.
Los gobernadores propusieron una agenda que contempla el recorte de las rentas petroleras de las regiones, el proyecto constitucional que debe ser sometido a referendo, las autonomías departamentales y «otros temas» que el presidente «sugiera abordar».
EFE
