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UDI se cierra a autocrítica pública pese a desalentadoras cifras del CEP

A sólo un día de que el Centro de Estudios Públicos diera a conocer su sondeo, el último del año, la Concertación ni la Alianza acusan recibo. Sin embargo, la tienda gremialista no sólo se resiste a una revisión interna, sino que además defiende la estrategia que ha usado durante todo 2007 y que claramente no le ha dado dividendos políticos.


Los ecos de la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) dada a conocer el jueves siguen retumbando en el mundo político y, pese a que las cifras no son nada alentadoras para ninguno de los dos grandes conglomerados políticos, desde la Concertación ni la Alianza alguna autocrítica seria, siquiera a modo de reflexión. Incluso, la estrategia que catapultó a Joaquín Lavín sigue siendo resistida por su partido, que -según señalaron algunos de sus representantes- seguirá apostando por la férrea fiscalización al Gobierno más que por colaborar.



En la derecha, la excepción a la regla la puso la secretaria general de RN, Lily Pérez, quien el mismo día en que el estudio de opinión fue publicado manifestó que las cifras, según las cuales sólo aumentan quienes no se sienten identificados con ningún sector político, constituyen un llamado de atención para su sector. En la UDI, en cambio, públicamente -al menos- no se ha producido este análisis, pese a que el brusco aumento de la evaluación positiva que el electorado hace de Lavín, se debe -según la investigadora del CEP Carolina Segovia- a la estrategia de colaboración con el Ejecutivo adoptada por el ex alcalde de Santiago.



De hecho, este viernes el jefe de la bancada gremialista, el diputado José Antonio Kast, defendió la opción adoptada por su partido durante la temporada que acaba, en el sentido de efectuar una férrea fiscalización, lo que va en abierta contradicción a lo 80% que los encuestados expresaron en la encuesta del CEP.



Consultado acerca de cuál sería la autocrítica que se hace la UDI respecto de las cifras, fue enfático en sostener que el examen "que debiéramos hacernos todos es cómo logramos tener un gobierno con liderazgo", pero añadió que "la autocrítica que yo, en lo personal, me hago es que en el período anterior -léase la administración de Lagos- no fuimos tan claros en destapar la trampa electoral", aludiendo a los casos en que según la Alianza se cometió intervención electoral.



Mientras tanto, el secretario general del partido, el diputado Darío Paya, repitió -dicho por él mismo- lo de siempre tras una encuesta. "Tres semanas antes de la última elección presidencial… Misma encuesta, misma pregunta, mismos resultados… y la verdad es que, dos semanas después, los candidatos presidenciales nuestros llegaron casi al 50%", argumentó.



Incluso, insistió que pese a las cifras de los sondeos, "lo que la gente espera y necesita y la razón por la que nosotros no vamos a dejar pasar ningún error de La Moneda es que (la gente) tenga un gobierno mejor, un gobierno que gobierne, que es lo que nos hace falta".



Respecto del 80% que prefiere ver trabajar juntos al Gobierno y la oposición, Paya aclaró que su partido no encuentra todo malo y que 90% de los proyectos del Ejecutivo "los mejoramos y las aprobamos. No las criticamos porque sí. (…) Los acuerdos en materia de seguridad social, educación y seguridad ciudadana los hemos suscrito nosotros, la oposición, y se van a aprobar con los votos nuestros, justamente, porque en la Concertación no hay suficiente gente dispuesta a hacerlo. Al revés, mientras en La Moneda se alaba la disposición de Lavín a promover acuerdos e indirectamente, suponemos, a nosotros por firmarlos, hay diputados de la Concertación diciendo que no van a cumplir los pactos en Educación, el propio Gobierno no cumple el acuerdo al que llegamos en la ley de Presupuesto para frenar la intervención electoral. Yo creo que es esto lo que percibe la gente".



En opinión de Kast, la fiscalización es necesaria porque "si aquí se hubiera respetado la voluntad popular -en las presidenciales de 2005-, la voluntad de la gente, nosotros hoy día seríamos gobierno y la principal autocrítica es que eso nunca puede volver a pasar", postura que se contrapone a la de Lavín, puesto que en la UDI todavía resienten el tratado al que llegó el entonces timonel del partido, Pablo Longueira, con el Presidente Ricardo Lagos, pues -aseguran- que eso favoreció a la permanencia de la Concertación en el poder.

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