Registro incluirá la identidad del afectado, de sus padres e hijos, su fotografía, su alias y la «necesidad de una vigilancia particular por razones de orden público», entre otros antecedentes. Organizaciones de derechos humanos inscribieron la medida en una "filosofía del Gran Hermano".
El Gobierno francés anunció la creación de un "fichero informático" para almacenar los datos relativos a los extranjeros objeto de una orden de expulsión.
El decreto sobre la creación del fichero, llamado «ELOI», fue publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado, seis meses después de que el Consejo de Estado anulara la versión anterior del dispositivo por vicios de forma.
El fichero tiene como objetivo «permitir el seguimiento y aplicación» de las órdenes de expulsión así como «establecer las estadísticas» sobre estas ordenes y su aplicación», según reza el decreto publicado hoy en la sección del Ministerio de Inmigración, Integración, Identidad Nacional y Co-desarrollo.
Además de la identidad del afectado, de sus padres e hijos, su fotografía, su alias eventual y las lenguas que habla o la «necesidad de una vigilancia particular por razones de orden público», constarán el motivo por el que se ordenó su expulsión y las diferentes etapas del procedimiento, incluido su internamiento en un centro de retención.
Parte de los datos será borrada del fichero tres meses después de que se haya materializado la expulsión, mientras que otros, como la identidad y la filiación, pueden conservarse durante tres años.
Cabe recordar que en agosto de 2006, el Ministerio de Interior, cuyas riendas estaban entonces en manos del actual presidente francés, Nicolas Sarkozy, había decidido crear el polémico fichero, el que asociaciones de derechos humanos y de defensa de inmigrantes denunciaron como atentatorio contra las libertades individuales.
Sin embargo, el Consejo de Estado dictaminó en marzo de este año que el dispositivo debía ser objeto de un decreto, tras ser consultada la Comisión Nacional de Informática y Libertades.
Entre los cambios entre los dos textos figura la supresión de los datos de las personas que hayan visitado el extranjero en retención administrativa.
Igualmente, mientras la versión anterior se refería genéricamente a los extranjeros «en situación irregular», la nueva afecta solamente a los que son objeto de una orden de «alejamiento».
"Filosofía del castigo"
Miembros de asociaciones de defensa de los inmigrantes o de derechos humanos acogieron positivamente los cambios, pero coincidieron en que lo que cuenta es «el fondo».
Desde esa perspectiva, la creación del fichero se inscribiría en una "filosofía del castigo" y de «Gran Hermano», la que hace de la inmigración un tema de «permanente enfrentamiento».
La Liga de Derechos Humanos denunció que se conserven durante tres años los datos de los hijos de un extranjero objeto de una orden de expulsión, lo que, a su juicio, permitiría «cazar» a los niños durante su época estudiantil.
EFE
