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«Centro Cultural La Moneda ha encontrado su sentido más propio en 2007»

El proyecto en infraestructura cultural emplazado a los pies del Palacio de La Moneda está a poco tiempo de cumplir dos años de existencia. A pocos días de comenzar un nuevo año, Alejandra Serrano, directora ejecutiva de la institución, y Francisco Brugnoli, del MAC, realizan un balance retrospectivo y a futuro de esta experiencia.


Casi dos años de funcionamiento y nueve meses con una nueva directora ejecutiva tiene el Centro Cultural Palacio de La Moneda, que se instala subterráneamente en pleno centro de Santiago. Una trayectoria que no ha estado exenta de baches, polémicas y rotación administrativa.



Sin embargo, actualmente ha encontrado su identidad, según su directora, Alejandra Serrano. "Ha sido un año complejo, un poco extenuante en términos de carga de trabajo. Un año de muchas precisiones, de muchos ajustes, de mucha sintonía con el directorio y el equipo", dice.



"Es un año que tiene una dificultad, y es que no se refleja inmediatamente en su actividad la nueva energía, las nuevas orientaciones y fortalezas. Porque las cosas en un lugar como éste se programan con mucha antelación y es difícil que se observen desde un ojo no muy experto las diferencias y matices", dice Serrano sobre sus escasos pero intensos meses a la cabeza de un espacio diseñado para la ciudadanía, pero muchas veces criticado por su poca visibilidad.



"Todo es relativo, todo tiene distintos momentos y miradas", responde Serrano a las críticas. "Yo lo veo lleno de público y veo público muy chileno, es muy poco el público que uno está acostumbrado a ver en otros espacios culturales. Hay mucha distancia entre la construcción comunicacional que se hace y la realidad", agrega.



"Lo positivo del lugar hay que explotarlo al máximo, esto está en el centro de Santiago, donde transitan miles de personas. Ahora, de qué manera meter a todos esos miles de personas adentro, esa es otra historia", señala el director del Museo de Arte Contemporáneo ( MAC), Francisco Brugnoli, sobre un problema que detecta en el Centro Cultural Palacio de la Moneda, que tendría relación con las políticas de acogida al público.



"El Centro Cultural tiene algunas cosas que gravan negativamente en él y con las que hay que trabajar, convertirlas expositivas. La proximidad al Palacio de La Moneda hace que se entienda muy oficial lo que se hace ahí. Eso es posible de controvertir con exposiciones que tengan una cierta libertad de gestión, de imagen", añade Brugnoli.



El desafío sería entonces "de qué manera hacerse acogedor para un público menos sofisticado. Por el momento los dos lugares para almorzar son caros, entonces si un escolar quiere comprar un sándwich, ahí no hay dónde. En ese sentido, es un poco inhóspito. Van miles de escolares y no tienen dónde sentarse a escribir los informes que les piden sobre las exposiciones", ejemplifica.



Financiamiento y reestructuración



Alejandra Serrano está conciente de esta carencia y aparente contradicción entre la idea de acoger a un público común y ofrecer servicios que poco tienen que ver con la realidad y necesidades de los visitantes. Clara muestra de ello es el emplazamiento del Café Torres y próximamente la inauguración del restaurante Cuero de Vaca en el Centro Cultural.



"Necesitamos un espacio al que tenga acceso un público, por ejemplo, estudiantil. Eso lo vamos a solucionar este verano", dice sobre los planes de inaugurar en marzo próximo un espacio de consumo más sencillo.



Y explica la presencia de los ya existentes en la necesidad de presupuesto. "Este centro en una parte importante tiene que autofinanciarse", dice sobre los restaurantes del lugar, los que no arriendan el espacio, sino que incluyen al CCPLM en el negocio, destinando un porcentaje de la venta al Centro, por lo que "es importante que los restoranes vendan mucho y recauden mucho", asegura.



Para 2008, Serrano proyecta que se otorgará un presupuesto de aproximadamente $900 millones, lo que representaría un incremento en unos $ 300 millones respecto a los recibidos este año. De éstos, el gran beneficiado es la Cinemateca Nacional. "Al espacio le falta tiempo, estamos todavía en pañales. Creo que en dos años hemos aprendido mucho", dice.



Serrano asegura que 2007 "ha sido un año en que el Centro ha tomado rumbo, ha agarrado ritmo, hemos construido un escenario mucho más auspicioso para el futuro en términos de fortalecer su oferta cultural y su variedad y dimensión, haciéndola cada vez de mayor atracción y enriquecimiento para los chilenos".



Las críticas las explica por tratarse de un espacio cultural de gran envergadura, "del que se habla mucho y que estuvo un buen tiempo sin una dirección ejecutiva. Es una institución muy nueva, muy joven, entonces tenía muchos terrenos de interdivisiones. Más que contradicciones, diría que tienen que ver con hacer coherencia en la comprensión, en el discurso y en la dirección de las personas que participan directamente en los aspectos ejecutivos y directivos", afirma.



Cree que actualmente no quedan muchos cambios por realizar en el CCPLM, puesto que "el Centro ha encontrado su sentido más propio, más esencial o más identitario", aunque sí se plantea como tarea pendiente reforzar la dimensión ciudadana y educativa del espacio, la que "debiera estar presente en las obras y exposiciones que se ofrecen al público, en su montaje, diseño y contenido", dice.



El valor del CCPLM



"No solamente la selección de las exposiciones tiene que ser muy facilitadora de la compresión del público. Es muy importante que las cosas que aquí se exhiban cuenten un relato que le sea más significativo al público, cuestionarse cómo las obras de arte pueden ser comprendidas, disfrutadas o significantes para las personas", puntualiza Serrano.



Para Brugnoli, además de la importante labor de registro y documentación que lleva la Cineteca, es de especial relevancia la proyección de este centro como un lugar de intercambio cultural internacional. "Creo que la exposición con que se inauguró (sobre cultura mexicana) marcó la pauta, marcó una gran dirección con la que yo creo que hay que seguir", dice.



"Ese es un tema que me parece interesante, el hecho de que se mejore la relación de Chile con otros países. Para los artistas locales también hay otros lugares, no es que sobren pero hay. Falta conocimiento de los pueblos, de los países, de las culturas. Además nos sirve para salir de este ensimismamiento enfermizo que tenemos los chilenos, de mirarnos el ombligo toda la vida", asegura el director del MAC.



Según él, esta misión del CCPLM es un atributo que "se debería aprovechar al máximo, eso justifica su proximidad con el gobierno, que es donde se facilitan las relaciones internacionales".



Brugnoli reconoce la carencia de visitantes al lugar, pero es un aspecto que se explica a nivel nacional. "Muchas veces falta tener todo el respaldo del público que ellos quisieran, pero también hemos llegado a una especie de crisis, de masa crítica de audiencias en Santiago. Hay muchas cosas, muchas actividades, y el público es el mismo", dice.



"Los espacios culturales son muy necesarios en Chile. Tengo un cierto problema con la generación de nuevos espacios cuando hay tantas debilidades en los espacios existentes, que son debilidades precisamente de financiamiento. El Centro Cultural tiene que demostrar su necesidad de existir", puntualiza.



Sin embargo, Serrano cree que "no serán nunca suficientes los espacios culturales, porque el acceso a la cultura engrandece al ser humano Me gustaría que hubiera harta gente en Chile con sueños grandes y que los implementara, tal como se implementó este centro, que es un regalo para todos nosotros".

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