«Para el año que se inicia quisiera expresar mi deseo de que se fortalezca entre nosotros el sentido de comunidad", enfatizó la mandataria.
Un llamado a fortalecer el diálogo, evitando "todo asomo de intolerancia", y a que los proyectos personales no se superpongan a los intereses colectivos, fueron los principales ejes del discurso de fin de año de la Presidenta Michelle Bachelet.
En su mensaje, la mandataria expresó su satisfacción por los acuerdos alcanzados en 2007 por el oficialismo y la oposición en materias como educación, seguridad ciudadana y reforma previsional, entre otras materias.
«Los grandes avances de estos años han sido el fruto de grandes acuerdos y esa es una enseñanza ciudadana que debemos valorar. Cuando se abren paso al diálogo y la voluntad constructiva, el país sale ganando", dijo.
En ese sentido, enfatizó que "me siento muy gratificada de que este año el gobierno, la Concertación y la oposición hayamos sido capaces de generar consensos en áreas tan significativas como la educación, la seguridad ciudadana, la probidad y la reforma previsional».
Afirmó que, como en toda familia, pueden existir desacuerdos y "distanciamientos que parecen insuperables", consideró que "siempre hay que poner buena voluntad para que prevalezcan la concordia y el entendimiento»-
«Creo que tiene un inmenso valor que en Chile se haya consolidado la paz, la libertad y el derecho. Y debemos cuidar ese patrimonio, porque a partir de él tenemos mejores posibilidades de progresar verdaderamente", sostuvo.
«Chile es una comunidad con historia, con señas de identidad que se conservan de generación en generación, con un patrimonio cultural que compartimos y precisamente por eso, es que debemos alentar el diálogo como vía de solución de nuestras diferencias y desterrar todo asomo de intolerancia por un lado o violencia por el otro", enfatizó.
«Para el año que se inicia quisiera expresar mi deseo de que se fortalezca entre nosotros el sentido de comunidad. Debemos darnos cuenta que nos necesitamos unos a otros para solucionar los problemas nacionales y cautelar el bien común", indicó.
Finalmente, la mandataria envió un mensaje especial a Tocopilla, afectada el pasado 18 de octubre por un violento terremoto que causó dos muertos, cerca de un centenar de heridos y que obligará a reconstruir cerca del 70% de sus viviendas.
«En estas horas, mi corazón vuela hacia Tocopilla y las demás ciudades y pueblos afectados por los últimos sismos. A las familias que sufrieron el desastre, todo mi afecto y mi compromiso de seguir trabajando para mejorar su situación", indicó.
«También para aquellos que hoy se encuentran solos, enfermos, lejos de sus seres queridos o trabajando; reciban todos ustedes un cariñoso saludo", enfatizó.
