»El 2007 sembramos, este año vamos a cosechar», dice el presidente de la CUT, uno de los protagonistas del período. Humberto Vega, uno de los coordinadores de la Comisión de Equidad, dice que el hecho de que este tema haya cobrado relevancia ya es un logro importante y se muestra confiado en que habrá avances… aunque también disensos.
El desafío de una mayor equidad y la irrupción de los temas laborales son, sin duda, algunos de los tópicos claves del año que se va en el ámbito económico y social.
Esto, de alguna forma, en desmedro de una macroeconomía que no arrojó demasiados resultados alentadores, salvo porque el desempleo que se mantuvo a niveles históricamente bajos recuperando -recién este año- los magros efectos de la crisis asiática de fines de los 90.
El crecimiento se empinaría, con dificultad, en torno al 5%; y la inflación, otra variable clave para los bolsillos, mostró un aumento que no se veía desde hace años, superando en forma importante las proyecciones del Banco Central sobre la materia.
En resumen, la economía creció relativamente poco para lo que se podía -según las propias estimaciones de los analistas- y los bolsillos se vieron afectados por alzas de precios en los servicios básicos (luz, agua, gas y hasta los combustibles) y los productos alimenticios, algo que no se puede dejar de adquirir. No obstante, afortunadamente, los salarios reales venían creciendo, así como el empleo, y se adoptaron medidas específicas, como el subsidio a las cuentas de electricidad.
También hubo un esfuerzo importante en lo que se refiere al apoyo a las PYME, pero cuyos frutos están por verse para el año que comienza, tanto por el Plan Chile Emprende, como para una de sus principales medidas estrella, el Estatuto PYME, cuyo anuncio quedó postergado para los primeros días de enero.
Por último, el país logró, a duras penas, superar la emergencia energética que implicaban los constantes y fuertes recortes del gas argentino, lo que en todo caso implicó fuerte alzas de precios a las cuentas de los consumidores, lo que por supuesto gatilló el interés de los operadores por invertir en el rubro. Emergencia que, en todo caso, tampoco está resuelta en su totalidad para el año que comienza.
La irrupción laboral
En ese cuadro fue lo laboral y el tópico de la equidad los que primaron en las preocupaciones de autoridades, empresarios y trabajadores.
Luego de que los contratistas, primero los forestales -con un obrero muerto-, y luego los de Codelco, iniciaran una inédita movilización que convocó a miles de trabajadores y que el conflicto derivara en algunos pronunciamientos de la iglesia Católica, en orden a una mayor justicia laboral, la agenda del año se fue marcando por esta temática.
Y se refrendó con el anuncio a fines de agosto de la Presidenta Bachelet de crear una Comisión de Trabajo y Equidad, presidida por el economista Patricio Meller, cuyos resultados se esperan para unos 60 días más, a fines de marzo, principios de abril, del año que se inicia.
Tan clara fue la vinculación entre el movimiento de los subcontratados y el consejo, que éste fue oficializado después de que Codelco alcanzara un acuerdo con los empleados y días antes de una movilización convocada por la CUT, precisamente para aprovechar esta contingencia.
La agenda laboral para 2008 viene bastante cargada, partiendo por la reforma previsional, que empezaría ya a entregar beneficios en julio del nuevo año; la reforma a la judicatura laboral que partiría en forma gradual en marzo próximo; y otra cantidad de iniciativas que en general tienden a fortalecer el rol de los sindicatos o a suplir inequidades evidentes como las diferencias entre el salario mínimo y el sueldo base.
Por carril aparte van las relaciones directas entre empresarios y trabajadores, cuyos altibajos no parecen augurar aún frutos de significancia para el año que se inicia.
También vienen nuevas fiscalizaciones de la polémica ley de subcontratación, cuando aún no se apagan los ecos de la operación de la norma en la minería: los sectores forestal y el acuícola (incluido los poderosos salmoneros), aunque se prevé que será un proceso menos traumático. Aquí también son relevantes los pronunciamientos que emita la justicia sobre el particular, específicamente por los casos de Codelco y Escondida.
Y sobre el trabajo de la Comisión de Equidad también hay expectativas. Algunos de los temas gruesos sobre los que tendrá que pronunciarse son precisamente una mayor sindicalización y negociación colectiva -que quedaron principalmente radicados allí- y los relativos a la construcción de un sueldo mínimo ético, que estaría transformándose en un «ingreso mínimo familiar», sobre el cual ya habría un importante consenso.
CUT: año movido e ídem 2008
El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez, tiene claro que este fue un año especialmente «movido» para el mundo laboral, como hace tiempo no lo venía siendo para organizaciones como la multisindical.
Ya la movilización convocada en agosto, dio cuenta de nuevos bríos en la materia, en un hecho que los sociólogos e historiadores llamaron a anticipar. Expertos del PNUD y sociólogos, como Carlos Hunneus, advertían que algo estaba pasando, desde la revolución pingüina y después el movimiento laboral; con una sociedad que comenzaba a «atreverse» a poner en tabla sus reivindicaciones, dejando atrás los temores y traumas de la dictadura, planteando que los actores sociales y políticos debían dar cuenta de ello, a riesgo de quedarse atrás en las demandas ciudadanas, afectando una labrada -pero, al parecer, poco fundamentada- paz social.
«El año 2007 estuvimos sembrando, este año 2008 vamos a cosechar», dice a El Mostrador.cl, Arturo Martínez. «Desde el punto sindical, del crecimiento del movimiento laboral, de lucha sindical, fue un año bueno, desde el punto de vista de los resultados concretos de mejorías en este ámbito, fue un año regular», resume el dirigente.
«El próximo año, yo creo que tenemos que cosechar lo que sembramos este año. Todo lo que pusimos en la discusión este año, la lucha que se dio, creo que ahora la tenemos que cosechar y lo aspiramos a hacer durante los primeros tres meses del año», anticipa.
La referencia a los primeros tres meses del año puede tener que ver precisamente con la entrega del informe de la Comisión de Trabajo y Equidad, que se espera para fines de marzo.
En el balance que hace la entidad y proyecciones de 2008, aparecen dos elementos: que la multisindical sigue aprovechando el nuevo aire laboral para fortalecer su base de apoyo, porque tiene contemplado un congreso sindical que esta vez no sólo convocará a dirigentes cupulares, sino también a más de 4.000 dirigentes de base y, el segundo, que la entidad no está dispuesta a bajar las banderas de la movilización en las calles.
«El 2008 deberá ser el año del empleo decente, de más y mejor negociación colectiva, de la reforma al sistema de pensiones y de la puesta en marcha de la nueva justicia laboral», dijo la entidad en su balance anual.
Comisión Equidad: la hora de los frutos
Por el lado de la Comisión de Equidad, en tanto, el economista y uno de los coordinadores de la entidad, Humberto Vega, dice que el sólo hecho de que el tópico de la "equidad" se haya puesto en el primer lugar de tabla, ya es un logro importante.
«La creación de la comisión ya es un hecho muy importante y extraordinario, porque lleva a la sociedad chilena a plantearse responsablemente la calidad distributiva y la calidad de justicia social del modelo económico, social y cultural que estamos desarrollando», comenta.
Recuerda que ya en octubre del 2005 fue el famoso debate en Casapiedra entre los tres candidatos presidenciales -Bachelet, Lavín y Piñera- sobre las escandalosas desigualdades de la sociedad chilena. «Aquí hay una respuesta de la mandataria que también tiene que ver con una preocupación importante de la Iglesia Católica chilena», destaca.
El profesional ratifica que del trabajo de la comisión saldrán avances importantes en materia social, pero también se harán patentes disensos no menores, posiciones diversas entre las cuales la Presidente de la República deberá optar a la hora de elaborar proyectos de ley.
«Al igual que las comisiones de Educación y Previsión va a haber un conjunto de consensos y disensos, porque claramente la pluralidad de la sociedad chilena se ve reflejada en estas instancias», comenta Vega.
«Tengo una visión optimista, pero también hay bastantes cosas que van a quedar en disenso», agrega. Indica que a ese respecto hay una instrucción muy clave de Bachelet y que ha aplicado el presidente de la entidad, Patricio Meller, que es que queden establecidas todas las posiciones. «No es que se vote por mayoría y se diga esta es la posición, sino que se dirá que sobre este problema hay dos o tres posibles respuestas y caminos a elegir, donde será la Presidenta la que tenga que decidir sobre el particular», indica Vega.
En ese escenario, ratificó que uno de los elementos de análisis, dentro de una discusión más amplia sobre la institucionalidad laboral completa, son las funciones y atribuciones de la Dirección del Trabajo. «Tenemos un acuerdo de no hablar sobre estos temas tratados y no puedo entregar detalles, pero evidentemente que la discusión sobre la institucionalidad laboral, también se aboca en alguna medida a eso», comenta.
El profesional indica que durante enero la comisión trabajará «a full» para a fines de marzo o comienzos de abril entregar un informe definitivo a La Moneda. «Todavía estamos en la elaboración de algunas propuestas y en el establecimiento de algunos proyectos al final… porque la idea no es sólo plantear proyectos generales, sino en algunas cosas tener proyectos concretos, no en el sentido de proyectos de ley, sino diseños fundamentales».
