Comisión de Agricultura del Senado y el Ejecutivo elaborarán un solo texto legal para proteger a los trabajadores y la comunidad respecto a la utilización de productos fitosanitarios.
Aunar en un solo cuerpo legal las distintas posturas que existen en torno a la protección de los trabajadores agrícolas y la propia comunidad respecto a la utilización de plaguicidas es la meta que se han propuesto la Comisión de Agricultura y el Ejecutivo.
Junto al ministro de Agricultura, Álvaro Rojas, los senadores de la Comisión de Constitución retomaron el estudio del proyecto, en segundo trámite, que establece normas de protección ante la utilización de productos fitosanitarios.
El senador Juan Antonio Coloma, presidente de la instancia, afirmó que éste es un proyecto de larga data y que tendrá que ser analizado también por la Comisión de Trabajo y, lo que "estamos tratando de concordar es una fórmula con los Ministerios y las Comisiones respectivas, para llegar a un texto legal que evite el mal uso de estos productos y sea coherente con las actuales necesidades del agro".
El legislador precisó que "nuestro objetivo compartido es tratar de hacer la vida en el campo más segura teniendo claro qué se hace en materia de plaguicida en los campos chilenos".
Explicó que "esto no significa que no se puedan utilizar los plaguicidas porque muchos de estos productos son claves para el desarrollo de la agricultura".
Sin embargo, aclaró que "queremos establecer normas que impidan el abuso o la mala utilización de estos productos, porque muchas veces se desconocen las condiciones para un manejo seguro".
El proyecto tiene por objeto aumentar y mejorar las exigencias de rotulado de envases de plaguicidas, aumentando el acceso de la población a la información mínima para el correcto uso del producto.
Asimismo determina la forma en que los establecimientos no especializados, pero aptos para la venta de plaguicidas, deben ubicar dichos productos, esto es, en zonas separadas totalmente de las que contienen alimentos.
Por otra parte, aumenta y perfecciona el control en el uso de los plaguicidas, incorporando la situación de los trabajadores agrícolas que ingresan a laborar en predios o sectores que han sido objeto de tratamiento con plaguicidas.
De este modo, se establece expresamente que el asperjado aéreo -de plaguicidas- queda restringido a situaciones de emergencia, dejando en manos de un reglamento del Servicio Agrícola y Ganadero su regulación. Además se aumenta la rigurosidad que requiere el uso o manipulación de productos fitosanitarios y se sancionan las denuncias infundadas.
Obras de riego
En tanto, el senador Juan Antonio Coloma (UDI) informó que la comisión someterá a revisión el proyecto, en segundo trámite, que favorecerá a los agricultores para que puedan postular a los proyectos de riego, aunque no sean dueños de la tierra.
El legislador aseveró que "existe consenso en la comisión sobre que debería quedar establecido en la iniciativa que las obras de riego obtenidas con fondos del programa de Fomento a la Inversión Privada en Obras de Riego y Drenaje no pueden ser trasladadas ya que pertenecen al predio".
En ese sentido, manifestó que "algunos parlamentarios expresaron su preocupación porque el texto original daba la posibilidad de que los arrendatarios podían retirar algunas obras móviles, pasado un periodo de tiempo. Sin embargo, esto no se ajusta a los principios de la ley que parte de la base que deben ser los predios los beneficiados por el subsidio".
