El ministerio de Defensa indicó que los requerimientos fueron elaborados por la Comisión para Asuntos Espaciales -conocida también como Agencia Chilena del Espacio-, en conjunto con representantes del mundo científico y académico, que constituyen la comunidad nacional vinculada a temas espaciales.
La Comisión Asesora Presidencial para Asuntos Espaciales, a través del Ministerio de Defensa, dio inicio esta semana a la segunda fase del proceso de licitación de un sistema satelital para el país, iniciado a comienzos del año 2007.
Según informó este miércoles la mencionada secretaría de Estado, los requerimientos de la licitación fueron elaborados por la Comisión para Asuntos Espaciales -conocida también como Agencia Chilena del Espacio-, en conjunto con representantes del mundo científico y académico, que constituyen la comunidad nacional vinculada a temas espaciales.
En este marco, la iniciativa se definió como un proyecto-país, es decir, conducente a satisfacer la demanda de imágenes satelitales de todos los sectores del quehacer nacional.
Sobre la base de las especificaciones consensuadas por la esta instancia, a comienzos del presente año se inició la licitación internacional, mediante la emisión de una convocatoria a las 25 principales empresas espaciales del mundo.
El curso del proceso fue confirmado por la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, quien entregó su autorización para continuar con la licitación en el mes de noviembre pasado.
Quince empresas respondieron a la convocatoria, mediante la entrega de información básica. Conforme a estos antecedentes, se preseleccionó a nueve, a las que se les está haciendo llegar la correspondiente Solicitud de Propuestas (Request for Proposals o RFP, según la nomenclatura internacional), etapa previa para seleccionar a la proveedora. Se espera que el proceso esté concluido hacia finales del primer trimestre de 2008.
La estrategia espacial, de la cual el satélite es parte, contempla la creación de una institucionalidad espacial -una nueva Agencia Chilena del Espacio-, con capacidades ejecutivas y de coordinación sectorial de carácter civil. Se espera que esta instancia sea la encargada de gestionar en el futuro todos los temas ligados al uso del espacio, promoviendo y coordinando el uso y demanda de los servicios satelitales y aprontando las siguientes adquisiciones espaciales.
En esta línea, la Agencia del Espacio y la comunidad espacial de Chile también ha elaborado un marco conceptual expresado en una Política Espacial Nacional, la cual se encuentra en actualmente en proceso de revisión para su aprobación presidencial.
Con este esfuerzo Chile incorpora a su inventario una capacidad técnica de primera línea, que le permitirá autónomamente contar con información territorial de precisión para la agricultura, la pesca, la minería, obras públicas, medio ambiente y otros sectores productivos y de los servicios. A la vez, contribuirá decisivamente a la investigación científica, así como a la vigilancia del territorio, tanto en lo que respecta a la protección de nuestros recursos -especialmente los recursos marinos en la Zona Económica Exclusiva-, como en el control de los tráficos fronterizos. Finalmente, el nuevo satélite también tendrá un papel fundamental en la optimización de los mecanismos de prevención y mitigación de catástrofes.
Con el desarrollo de esta iniciativa, el país se integrará a la red internacional y regional que propicia, a través de la cooperación, el uso pacífico del espacio.
