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Inquietud en el oficialismo por los pasos que tomarán ahora los colorines

Si bien el senador por Aisén ha optado por alejarse de las estructuras de la Democracia Cristiana luego de ser expulsado, la presencia de sus afines se mantiene en órganos partidarios, como el Consejo Nacional. Mientras, en el oficialismo analizan el difícil escenario para la sucesión de la presidencia de la Cámara de Diputados.


Mientras está concentrado en su propósito de crear un nuevo referente político, al reiniciarse el trabajo legislativo tras las fiestas de fin de año, el senador Adolfo Zaldívar se dedicó a afinar la idea del establecimiento de un comité de independientes en la Cámara Alta.



Para ello se reunió con los senadores Carlos Bianchi y el ex PPD Fernando Flores, aunque el grupo también lo integrará el ex RN Carlos Cantero.



Esta no es la única cita de Adolfo Zaldívar con Flores. Tras su expulsión de la Democracia Cristiana, el senador se ha mantenido en un estrecho contacto con el líder de ChilePrimero, y también con Jorge Schaulsohn y el diputado Esteban Valenzuela, dirigentes del movimiento.



Por el momento, Zaldívar no tiene definido cómo concretará su idea de un nuevo referente, pues está analizando las nuevas formas en que la ciudadanía puede articularse. Es que aventurarse en la formación de un nuevo partido político no le atrae demasiado, tomando en cuenta la mala evaluación que la ciudadanía tiene de éstos.



Sin embargo, claramente a través de éste potenciará su mensaje en torno a la «corrección del modelo», que a su juicio ha ganado una fuerte presencia en la ciudadanía. Con todo, otras definiciones podrían acercarlo a planteamientos defendidos por la Concertación, como la visión crítica que tiene respecto al sistema binominal y la ley de partidos políticos, que considera deben ser reformados.



Alejamiento de la DC



Tras su expulsión, Zaldívar decidió dar vuelta la página y ha optado por no involucrarse en nada que tenga que ver con su ex partido, tanto por una cuestión de sanidad mental, se indica, como para sacar adelante sus proyectos políticos nuevos sin relacionarlos con lo ocurrido en la DC.



En ese sentido, desde un punto de vista estratégico, también ha optado por mantenerse distante a lo que son las estructuras internas de la DC y los planteamientos que llevan adelante sus cercanos dentro del partido.



Según se explica, el propósito de ello es evitar dar una imagen de que sigue influyendo en las decisiones que estos adoptan dentro de la colectividad, lo que terminaría coartándolos a ellos y al propio parlamentario, que quiere tener un actuar autónomo.



Dentro de la DC, "los colorines" mantienen presencia en el consejo nacional del partido, que es el órgano donde se deciden las principales directrices del partido. Allí, está claro que continuarán trabajando como consejeros Hernán Bosselin, Marcelo Ortiz y Myriam Verdugo.



En cuanto a los diputados, son también consejeros Carlos Olivares, Alejandra Sepúlveda y Jaime Mulet. En el caso de este último, también es presidente de la DC en Atacama, un cargo con influencia a la hora de determinar los candidatos que el partido lleva en la zona.



Si después del proceso interno que viven los colorines algunos dejan el Consejo Nacional, los cupos se completarán simplemente con quienes siguen en términos de votaciones. Los nombres están en orden correlativo, de acuerdo a los sufragios obtenidos, por lo que no depende de la corriente interna a la que pertenecen.



Las cuentas en la Concertación



En la Concertación hay inquietud respecto a la orientación que está tomando el conflicto interno de la DC, pues a los demás partidos les preocupa la situación desmejorada en que quedaría el oficialismo si los diputados "colorines" actúan fuera de la falange.



En lo inmediato, la situación más difícil se produce en la elección de la sucesión de la mesa que hoy encabeza Patricio Walker. Y si antes se debatía sobre si era válido o no el acuerdo en la bancada DC que daba la presidencia de la Cámara a Alejandra Sepúlveda, hoy la discusión es si la Concertación logrará mantener el cargo.



Es que sin los colorines, el oficialismo ve con temor la posibilidad de verse obligado a ir a negociar con la derecha el tema de la sucesión de Walker y, como en todo proceso de esta naturaleza, algo tendrán que ceder.



En el PS consideran que si la coyuntura DC se complica, podrían adelantar la presidencia del diputado Juan Bustos, que, de acuerdo a la planificación original, lideraría la Cámara en 2009. Aunque la idea no le gusta, el parlamentario está disponible para ocupar ese rol, si así se resuelve el problema.



Sin embargo, en la propia bancada demócrata cristiana el tema trata de desdramatizarse, y se puntualiza que todo tendrá que verse a su tiempo y que por el momento hay tranquilidad entre los diputados, a la espera de que el sector "colorín" defina sus próximos movimientos.

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