Presidente del PS admitió que problemas del Transantiago afectaron gestión del renunciado ministro del Interior.
El presidente del Partido Socialista (PS), Camilo Escalona, reconoció que los problemas derivados del Transantiago jugaron en contra del renunciado ministro del Interior, Belisario Velasco.
"Yo con Belisario Velasco tuve una buena relación en lo personal, pero no cabe ninguna duda que la gestión de este gabinete y parte del anterior se vio afectada por el Transantiago. Ese es un dato de la realidad", afirmó.
«No sólo los miembros del gabinete, sino también los presidentes de partido, los parlamentarios que hemos tenido ácidas peleas y conflictos, en general yo siento que la gestión de nuestro gobierno ha quedado afectada por las consecuencias tan decisivas que tuvo en el último año el Transantiago", sostuvo.
«Independientemente que yo creo que hizo todo lo que estaba a su alcance, no cabe duda tal, como lo dijo la presidenta, corresponde iniciar una nueva etapa y si él pensó que en esta nueva etapa era mejor no participar, me parece bien que lo haya hecho", indicó.
Si Velasco "tenía la convicción de que en esta segunda etapa del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet otra persona podía cumplir en mejores condiciones las funciones para esta nueva etapa, me parece bien que haya concretado esa convicción tan profunda presentando su renuncia indeclinable", agregó.
«El hecho político es que en esta nueva etapa del gobierno de la Presidenta Bachelet, necesariamente iba a hacer un ajuste ministerial y, en el caso que el ministro Belisario Velasco no se sintiera parte de esta etapa y pensara muy sinceramente que podía otra persona cumplir esas funciones y colaborar en mejores condiciones en esta segunda etapa. Si él lo evaluó así y concurrió donde la Presidenta a presentar su renuncia indeclinable, me parece bien que haya concretado esa convicción tan profunda", señaló Escalona.
Consultado si perjudica a la administración Bachelet esta renuncia, Escalona dijo "yo creo que la Presidenta igual se va a dar las horas y días que estime conveniente para hacer el ajuste de gabinete como así ella estime conveniente".
Desestimó que con la renuncia de Velasco, sumada a la del ex vocero Ricardo Lagos Weber, haya un debilitamiento de la autoridad presidencial, precisando que "esa es una manera muy machista de evaluar esas cosas, no lo siento así".
«Eso sería como si el gobierno fuera una especie de claustro, donde la gente tiene temor de presentar precisiones o posiciones tan arraigadas como las que me imagino habrá tenido Belisario Velasco. Esa es una manera antigua de mirar las cosas antigua, me refiero del ’73 al ’88", sostuvo.
