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Fiscal militar del caso Lemún investigará muerte de estudiante mapuche

Funcionario castrense que deberá indagar el deceso de Matías Catrileo es el mismo que pesquisó la muerte de Alex Lemún, proceso que fue sobreseído en 2004 por la Corte Marcial sin que se establecieran responsables.


La jurisdicción y la competencia, dos figuras del Derecho que establecen el territorio donde se puede operar y el rango de acción que entrega la legislación a un investigador, respectivamente, parecen perseguir al pueblo mapuche cada vez que uno de los suyos muere por acción de la policía.



Y es que la muerte de Matías Catrileo, abatido el jueves a las 6.00 horas aparentemente por la acción de carabineros de la Novena Región, mientras se realizaba una ocupación a un predio del empresario Jorge Luchsinger, será tramitado por el fiscal militar José Pinto.



El funcionario, con grado de comandante dentro del escalafón de la justicia castrense, es el mismo que sustanció el proceso por la muerte Alex Lemún, ocurrida en 2002, considerado el primer mártir de las reivindicaciones mapuches.



La causa, pese a que existió un presunto responsable del disparo en la cabeza que terminó con la vida de Lemún -el entonces mayor de Carabineros Marcos Treuer- fue sobreseída por la Corte Marcial en 2004, sin culpables.



De esta manera, Pinto tiene una responsabilidad mayor a la hora de sustanciar este proceso, ya que los ojos de las organizaciones mapuches estarán muy encima de su gestión.



El hecho de que este fiscal militar haya tomado la causa obedece a que como el supuesto responsable de la muerte es un uniformado, el perseguidor del Ministerio Público que realizó las primeras diligencias se declaró incompetente.



Arma



Hasta el cierre de esta edición no había certeza del tipo de proyectil que ultimó a Catrileo: si una bala salida de un revólver, pistola o fusil; o un balín de escopeta.



Si se trata de este último, la lógica procesal que siga fiscal Pinto eventualmente podría ser la misma que en el caso Lemún: la imposibilidad de determinar al autor de los disparos.



En el caso de las balas, quedan las marcas de las estrías del cañón, lo que no es posible de establecer con los balines de los cartuchos de escopeta.



Lo único claro hasta ahora es que Catrileo falleció producto de un disparo en el abdomen. No se sabe cuántas horas permaneció herido sin atención médica y si, de mediar ésta, podría haber sobrevivido.



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