"Me voy muy contenta de que este organismo quede en manos de una mujer de gran trayectoria", dijo María Soledad Tohá (PS) en alusión a su reemplazante, la abogada María Angélica Fuentes (PPD).
La renunciada intendenta del Bio-Bio, María Soledad Tohá (PS), abrió la puerta a una candidatura a la municipalidad de Chillán, que encabeza desde 1992 Aldo Bernucci (PRSD).
"El Partido Socialista ha hecho un llamado durante la tarde de que esto despeja las condiciones a una futura postulación a la alcaldía de Chillán. Estoy dispuesta a seguir sirviendo donde se determine que pueda cumplir un buen rol. Y vuelvo a mi terruño querido", dijo.
Entre sus logros, destacó que este jueves "cerramos con 100% de ejecución presupuestaria en forma anticipada y la zona tuvo un crecimiento de 8,4% habiendo disminuido significativamente la tasa de cesantía. Ésas son cifras reales".
"Me voy muy contenta de que esta intendencia quede en manos de una mujer de gran trayectoria", agregó en alusión a la abogada María Angélica Fuentes (PPD), quien ya se desempeñó como gobernadora penquista en los gobiernos de Frei y Lagos.
A su sucesora le recomendó "tener mucho ánimo y esperanza. 2008 será un año pleno de realizaciones de grandes proyectos. Estamos enfrentando grandes transformaciones que pretende implementar el gobierno de la Presidenta Bachelet, ad portas de una reforma previsional, una nueva ley General de Educación, de avanzar en temas esenciales en el ámbito de la salud a través de su reforma y eso requiere mucho compromiso, unidad, principios básicos y sólidos cimentados en la solidaridad, bien común, progreso, interés de lo público y privado, que es lo que yo he esperado representar".
Sobre las razones de su salida, se limitó a comentar que "he recibido señales muy claras en torno a una buena gestión, el cumplimiento de cada una de las metas del Gobierno y un agradecimiento de la Presidenta, lo que se refleja en el nombramiento nuevamente de una mujer, en confiar de que el liderazgo y la conducción no pasa necesariamente por la condición de género, sino que por la capacidad de aproximarse en la vida pública a una forma distinta, sentir que las personas están por sobre los intereses personales y que la Concertación tiene muchos cuadros".
