La decisión se debió a los conflictos que presentó recientemente con el brigadier (R) Marcelo Moren Brito, otrora miembros del mismo organismo represor, a quien a acusó en una airada discusión de asesinar a su propio sobrino con un alambre y una bolsa plástica en la cabeza en su calidad de jefe de Villa Grimaldi.
Gendarmería resolvió trasladar a Punta Peuco -ubicado en las afueras de Santiago- al coronel (R) del Ejército Maximiliano Ferrer Lima, quien cumplía su condena en calidad de cómplice del crimen de Tucapel Jiménez en el penal Cordillera.
La decisión de la autoridad se basó en los problemas internos que se venían produciendo desde un tiempo a esta parte con su compañero de cabaña, el brigadier (R) Marcelo Moren Brito, condenado por actos de tortura cuando perteneció a la DINA.
En uno de los últimos episodios, Ferrer Lima acusó a Moren Brito de haber asesinado a su propio sobrino Alan Bruce Catalán, con un alambre y una bolsa hasta asfixiarlo, en el centro de detención de Villa Grimaldi.
La información sobre estos hechos está contenida en un informe hecho por el Departamento de Seguridad de la institución y que llegó a distintos procesos de derechos humanos cuyo contenido fue publicado este viernes por el diario La Nación.
Cercanos a Ferrer Lima manifestaron molestia por la situación, ya que no fue informada. De todos modos, se indicó que era un hecho que se produciría de todas formas, porque en el penal Cordillera las relaciones internas entre los ex "duros" de la represión se ha tornado compleja.
Ferrer Lima perteneció a la subdirección de "exteriores" de la DINA, posteriormente pasó a integrar la CNI en 1977. Luego fue enviado a la embajada de Chile en Buenos Aires como agregado administrativo, realizando un curso de inteligencia en el SIDE argentino. Desde 1982 hasta su retiro en 1995, fue el jefe del Servicio Secreto de Espionaje del Ejército (SSE).
En esta última repartición estuvo a cargo de la red de agentes en los países vecinos para los temas de seguridad nacional. Desde 1990 en adelante y por órdenes de Pinochet, el SSE comenzó a cumplir labores en la llamada "Operación Silencio", que implicó la salida de ex agentes involucrados en casos de derechos humanos, para evitar la acción de la justicia.
Uno de los episodios que complicó incluso al Ejército ocurrió en 2007 entre el ex jefe de la DINA Manuel Contreras y el brigadier y ex subdirector de ese mismo servicio Pedro Espinoza.
En la oportunidad, el general jubilado acusó al brigadier en retiro de "traidor", debido a que este último entregó al juez Alejandro Solís un documento de la actividad preoperativa que realizó la DINA para ejecutar el atentado contra el ex comandante en jefe del Ejército Carlos Prats, en Buenos Aires en 1974.
Gracias a esa información, el ministro en visita Alejandro Solís procesó al coronel Juan Morales Salgado como parte de la asociación ilícita.
