La iniciativa, indicó el senador Alejandro Navarro, busca «reforzar, reconocer y hacer efectivas jurídicamente la especificidad de cada religión, pues sus realidades son distintas».
El senador del PS Alejandro Navarro presentó un proyecto de reforma constitucional que permitiría a los representantes de distintas religiones suscribir acuerdos de cooperación con el Ejecutivo, a fin de promover e intensificar la igualdad de culto.
La iniciativa que fue derivada a la Comisión de Constitución para su estudio, propone incorporar a la Carta Fundamental una norma que permita al Presidente de la República celebrar acuerdos de cooperación con las iglesias o confesiones religiosas, que hayan alcanzado arraigo en el país.
Tales acuerdos reconocerán las especificidades y realidades de cada religión en diversas materias y deberán ser aprobados por ley.
Según explicó Navarro, el objetivo principal de esta iniciativa es "reforzar, reconocer y hacer efectivas jurídicamente la especificidad de cada religión, pues sus realidades son distintas. Hay diferentes costumbres y normas para cada religión, que son cumplidas por ellas antes de la ley, antes que el derecho las regule, y no por ello en nuestro país hay escisiones o separaciones u odiosidades entre religiones".
Por ello, agrega, "queremos que el Estado reconozca esas diferencias, pues no sólo debe reconocer y respetar la libertad de culto, sino que también debe fomentar ese derecho, tal como lo señala nuestra Constitución".
La herramienta propuesta por el legislador es similar a la que se utiliza en España a través de los denominados acuerdos de cooperación que son suscritos entre el Poder Ejecutivo, y las religiones con más arraigo en el país, en los que pueden pactar desde feriados especiales, normas de alimentación y aplicación especial de las normas del servicio militar para quienes sean líderes de comunidades religiosas, entre otras.
"Queremos resaltar con este proyecto que el derecho a la libertad religiosa también es un derecho igualdad, lo que se vino a reforzar progresivamente con la dictación de la ley que establece normas sobre la constitución jurídica de las iglesias y organizaciones religiosas, la que le reconoce a todas las confesiones religiosas y a todos los cultos la personalidad jurídica de derecho público y no sólo a la iglesia católica cono era antes", dijo.
No obstante, explicó que han quedado fuera del reconocimiento estatal ciertas costumbres y creencias de las religiones, que escapan a lo meramente espiritual, y que se asoman con fuerza en lo temporal, como son normas de alimentación, feriados, festividades religiosas y horas de oración, entre otras.
A modo de ejemplo se preguntó "qué ocurre con un Adventista del 7° día obligado a trabajar los sábado, y con el musulmán que quiere orar a la meca en horas laborales, o con el judío que es compelido en su trabajo a comer animales impuros. Con esta reforma pretendemos habilitar al Poder Ejecutivo para que firme acuerdos de cooperación con las diversas iglesias o confesiones religiosas, que reconozcan las especificidades de cada una".
Agregó que los acuerdos de cooperación no desconocerán lo establecido en la Ley de Culto, pues seguirán vigentes como marco general para todas las iglesias y credos que se amparan en ella.
"Los acuerdos de cooperación abordan temas específicos para cada culto. Es lo que ocurre en España, que además de los acuerdos de cooperación existe una Ley Orgánica sobre libertad de culto, que aborda los derechos generales de los credos", sentenció.
