Episodio entre el secretario general gremialista y el vocero de La Moneda fue analizado por la UDI, dejando para el partido y la Alianza, en general, un saldo positivo a sólo un par de días de que el titular de la Segegob se deba enfrentar a la derecha nuevamente; esta vez, en el marco de la interpelación a la que el ministro será sometido este miércoles.
Como la previa de lo que será la interpelación al portavoz de La Moneda, Francisco Vidal, fue interpretado el episodio en que este último se enfrentó con el secretario general de la UDI, diputado Darío Paya, a raíz de las acusaciones que en el gremialismo se le han hecho al ministro, responsabilizándolo de la intervención electoral que, según la Alianza, se produjo en las pasadas presidenciales.
La lectura que se hace en la derecha acerca del resultado del enfrentamiento que llevó a Vidal a anunciar querella en contra del legislador gremialista es que la Alianza salió "fortalecida", a partir del momento en que el vocero optó por echar pie atrás, responsabilizando a la prensa por el malentendido y que, además, profundizó "la percepción de vulnerabilidad" del ministro.
Vidal había anunciado la acción judicial a partir de una frase del domingo recién pasado que se le adjudicaba a Paya y en la que supuestamente el legislador había acusado directamente al vocero de "desviar" fondos de Chiledeportes a campañas electorales. Según el titular de Gobierno, tras escuchar los dichos del diputado optó por deponer su decisión inicial.
Con este bochornoso episodio, "Vidal quedó muy mal parado", se sostiene en la Alianza; no obstante, ello no hará variar la estrategia con que la derecha pretende enfrentar la interpelación que realizará la cámara baja, el próximo miércoles, a partir de las 18:30 horas.
Lejos de sentirse amedrentados ante el anuncio de Vidal de que si Paya no se retractaba antes del mediodía del lunes presentaría una querella, en la UDI veían en esa definición la posibilidad más cercana de que el tema de la intervención electoral llegara a los tribunales. Algo que en el gremialismo nunca han perdido de vista, al punto que una fuente de la tienda incluso planteó que con su advertencia, el titular de la Segegob «nos está haciendo la pega».
De hecho, una alta fuente de la directiva de la UDI reafirmó esta postura, señalando que Vidal "se encerró solo y no tenía como salir de ésta sin meterse un autogol, que es lo que hizo al final".
Para rematar, no sólo Paya insistió en responsabilizar políticamente a Vidal de la intervención electoral supuestamente producida durante las elecciones de 2005, sino que además recibió el respaldo de la directiva de su partido. Así, el presidente de la UDI, senador Hernán Larraín, reiteró que «aquí hubo intervención electoral y Francisco Vidal era el jefe del gabinete en ese minuto, por lo tanto tiene responsabilidades políticas en la materia».
A ello, Larraín añadió que el vocero «es un hombre de trincheras, no de acuerdos, es un hombre que busca desacreditar, nunca realzar a su adversario. Tiene una ansiedad de poder ilimitada y en su carrera por ser ministro del Interior no solamente ha victimizado a Belisario Velasco, sino que ahora quiere hacerse el lindo con la oposición».
En la misma línea, el timonel de RN, Carlos Larraín, una vez más sacó a relucir su faceta más punzante, al señalar derechamente que "los aztecas tenían un dios de la guerra, la Concertación tiene a Francisco Vidal», sumando a su partido al respaldo entregado por la UDI a Darío Paya.
Otra vez… Lavín
La otra cara de esta disputa la representa el ex alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, quien una vez más optó por apartarse de la posición oficial de su partido y tomar el camino propio.
Ello, porque junto con lamentar la polémica generada entre Darío Paya y el vocero de La Moneda, afirmó que "la Presidenta Michelle Bachelet ganó esa elección presidencial (del 2005) y la ganó verdaderamente y por un margen importante», con lo que se puso una vez más en la acera contraria.
Aunque para suavizar estos dichos, Lavín admitió que "hubo inauguraciones que a lo mejor no correspondían y hubo mal uso de dinero, efectivamente, y esas cosas tendrá que verlas la justicia, pero no me parece que sigamos hoy día, después de tanto tiempo, con ese tipo de querellas» y volvió a ofrecer su colaboración para que el nuevo gabinete que designe Bachelet tenga "una oposición constructiva y dispuesta a llegar a los acuerdos que Chile necesita».
