"Hacemos un llamado al gobierno, como garante del bien común, y encargado de proteger los derechos humanos, a poner término a esta política represiva en contra de los mapuches», dijo la entidad.
El Observatorio de los Derechos de los Pueblos Indígenas lamentó este viernes la fuerte represión ejercida por las fuerzas policiales a la manifestación realizada el miércoles en Temuco, en protesta por el asesinato del universitario mapuche Matías Catruelo.
«La manifestación concluyó de forma abrupta debido a la intervención y violencia con que actuó carabineros, con un saldo de 19 detenidos, entre ellos la hermana y la madre de Matías Catrileo, Catalina Catrileo y Mónica Quezada", recordó la entidad.
Además, señaló que entre los detenidos también se encontraban el periodista de La Nación Marcelo Garay, el ciudadano argentino Francisco Jones Wala, un menor de 17 años, además de personas que transitaban por el lugar al momento de la movilización y que no necesariamente participaban de ella, lo que "da cuenta del actuar indiscriminado de carabineros, reprimir esta marcha que en todo momento fue pacífica".
También sostuvo que los detenidos -a excepción de la madre, la hermana y la pareja de Catrileo- permanecieron privados de libertad en el recinto policial hasta primeras horas del jueves, lo que vulnera el artículo 85 del Código Procesal Penal, que establece un plazo máximo de seis horas para la detención de personas.
«Como Observatorio de Derechos de los Pueblos Indígenas lamentamos este nuevo actuar represivo de carabineros, que se suma a los ocurridos en días anteriores y que hemos también condenado, tales como allanamientos en comunidades y la represión de manifestaciones pacíficas en solidaridad con los mapuche en diversas ciudades del país, incluyendo Santiago", dijo la entidad.
"Hacemos un llamado al gobierno, como garante del bien común, y encargado de proteger los derechos humanos, a poner término a esta política represiva en contra de los mapuche, a adoptar medidas administrativas y legislativas para garantizar que no se sigan dando malos tratos a sus comunidades y en general a integrantes de este pueblo, así como a quienes solidarizan con el. De lo contrario, está avalando un comportamiento de las fuerzas policiales, que además de violar derechos esenciales de la persona humana, como la vida, la integridad física y síquica, la libertad de reunión y de manifestación, es arbitrario y racista, y por los mismo, lejos de aplacar la violencia, la enciende", puntualizó.
