Presidente de la comisión investigadora del Transantiago asegura que el ministro René Cortázar últimamente ha hecho bien las cosas, como las modificaciones a los contratos y cambios en los recorridos. Sin embargo, considera indispensable contar con una autoridad metropolitana con plenas facultades para impulsar el sistema de locomoción colectiva.
Como un «doctor de una posta de urgencia» considera el diputado Patricio Hales (PPD) al puesto de coordinador del Transantiago, aludiendo a que este cargo trata sólo está para resolver los problemas del momento, pero no permite pensar en el largo plazo.
Hales recuerda que ya son siete funcionarios los que han pasado por el puesto desde su creación, el último nombrado esta semana, el ingeniero civil industrial Marcos Carmach, en reemplazo de Silvio Albarrán, quien ejerció en calidad de subrogante durante cinco meses.
Carmach, hasta antes de su nombramiento, ejercía como jefe de la División de Explotación de Obras Concesionadas de la Coordinación de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y, según el Ministerio de Transportes, tiene "una vasta experiencia en generación de modelos de licitación y operación de proyectos multisectoriales".
Sin embargo, a juicio de Hales, más allá del nombre escogido, el problema que sigue existiendo con el Transantiago es que no hay una institucionalidad fuerte que permita su adecuado funcionamiento. "La planificación de un nuevo modelo de transporte es una tarea que requiere pensar en un conductor estratégico de la ciudad", advierte.
Precisamente una de las recomendaciones de la comisión investigadora de la Cámara, que presidió el parlamentario PPD, era insistir en la creación de la Autoridad Metropolitana de Transportes, proyecto que actualmente se encuentra paralizado en el Congreso.
– La comisión planteó crear una institucionalidad metropolitana de transportes, que tuviera facultades, recursos humanos y capacidad técnica de asumir esa tarea. ¿Por qué aún no se ha cumplido este punto?
– Se va a empezar con el octavo encargado de Transantiago, hemos tenido siete autoridades a cargo de este plan de transportes y todavía no se resuelve la necesidad de una institucionalidad adecuada. En Chile no hay un mando de la ciudad, el desarrollo urbano no tiene conductor, por lo tanto su planificación, su organización, y los componentes del desarrollo urbano entre los cuales está el transporte no tienen conductor. No hay lo que en términos militares se llama conductor estratégico. Vamos a llegar al octavo coordinador, siete han quedado botados en el camino y ninguno ha sido capaz de echar a andar este plan.
-En cuanto al recién nombrado coordinador de Transantiago, Marco Carmach ¿qué le pareció el nombramiento?
– Espero que en el octavo intento, el país pueda lograr tener una fórmula. Espero que le vaya bien por el bien del país, pero no cuenta con todas las atribuciones. Creo que viene más bien como un «doctor de una posta de urgencia», para ponerse a las órdenes del jefe de urgencia, que es el ministro. Todos los trabajos de hoy son de urgencia para remediar, poner orden, sin embargo, la planificación de un nuevo modelo de transporte es una tarea que requiere pensar en un conductor estratégico de la ciudad.
– ¿Usted hubiera preferido una persona con un perfil un tanto más político?
– No tengo opiniones sobre él, creo que definir la institucionalidad de Transantiago va por sobre la persona, una cosa es definir las características de la institucionalidad, la jefatura y el cargo y otra cosa es el candidato. Hoy día no están resueltas las reglas sobre las cuáles tiene que proceder una persona, mal podría juzgar a las personas.
Balance y mejoras
Hales reconoce, no obstante, que tras la llegada del ministro de Transportes, René Cortázar, se han registrado avances, como las últimas modificaciones a la malla de recorridos que eliminaron las zonas de exclusividad para operadores de las zonas locales, permitiendo la competencia entre estos.
«Creo que el ministro ha dado en el clavo en romper uno de los aspectos principales que tiene amarrada la mala calidad del servicio de Transantiago, los verdaderos bloques feudales que separan un sector de otro, de los sectores contractuados definidos", afirma el diputado PPD.
"El ministro ha hecho muy bien en cortar con la espada ese nudo que hacia ridícula las relaciones origen y destino, que hacía que un ciudadano que se acercaba de un lugar de Independencia o Recoleta a los hospitales ubicados en la Región Metropolitana y, sin embargo, en la mitad del viaje le decían «bájese, porque tiene que esperar un trasbordo". Ahora se va a ampliar ese recorrido, ese es el camino correcto, y eso significa una importante modificación en el contrato y el ministro ha tenido un éxito inicial, espero que considere muchísimo más dedicación, va en muy buen camino, lo voy a apoyar en todo", sostiene.
De todos modos, Hales considera que aún hay temas pendientes. «El ministro va en el sentido correcto en la modificación de contratos para mejorar los recorridos, lo que se tiene que hacer ahora es redefinir, ampliar las zonas de cobertura, el sistema anterior tenía muchos defectos, decenas de defectos, era muy malo pero tenía una gran virtud y era que las micros amarillas llegaban a todos lados, hoy día eso todavía está carente", estima.
Subsidio
Otro aspecto que falta es, a juicio de Hales, "hacer un estudio serio de una vez por todas para decirle al país entero hasta cuándo se pide plata, no es posible seguir con este sistema en que se cree que va a bajar el déficit, llegamos a US$ 35 millones mensuales y al mes siguiente es de US$ 40 millones y a lo mejor va a haber que hacer otra ley y otra ley, así no funcionamos y al final todo el mundo lo va a terminar comparando con el sistema amarillo que no perdía ni un solo peso por malo que fuera", enfatiza.
En ese sentido, asegura que es hora de establecer un debate de fondo, de manera de resolver el déficit financiero. "Después vienen otras cosas que ya son de más largo plazo que son las localizaciones urbanas, las formas de ocupación de la ciudad, crecimiento y un estudio de manera más integral", dijo.
Precisamente, uno de los puntos planteados por la comisión investigadora fue establecer un subsidio, debido a que el sistema está desfinanciado a consecuencia de la evasión, la suspensión de cobros, el alza en el precio de los combustibles, entre otros factores. En ese sentido, se planteó establecer un subsidio directo a los sectores de menores recursos.
"Estoy convencido que un sistema como este no funciona sin un subsidio, pero considero inadecuado que esta plata se esté entregando a los empresarios. He propuesto que debe entregarse a los usuarios, de manera que se focalice la entrega del dinero en aquellos sectores de la población que tienen más necesidad y se les cargue la tarjeta con una cierta cantidad de dinero para que paguen la tarifa que sea, da lo mismo, no me aproblema la tarifa, si a la gente le dan la plata", asegura.
-¿Está de acuerdo con que la tarifa suba?
– No quiero que suba la tarifa si a la gente no le dan dinero. Si suben la tarifa y le regalan el dinero a una parte de los ciudadanos me parece muy bien. Por ejemplo, que los sectores que tenemos más, le paguemos el pasaje a los que tienen menos. En cambio, hoy día el resto de los ciudadanos tengan o no tengan plata, ricos o pobres estamos pagando la tarifa a los estudiantes por ejemplo y eso es muy injusto.
