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Proyectan «cirugía mayor» en cargos políticos de la Región Metropolitana

En una región golpeada por las deficiencias del sistema de transportes Transantiago y con una pronta medición electoral en las próximas municipales, el Gobierno Regional busca impulsar un »rediseño importante», que pasaría por la eventual salida de los cinco gobernadores. A ellos también se sumaría un ajuste a nivel de divisiones.


Modificaciones sustantivas son las que se esperan, probablemente para esta semana, a nivel de gobernadores en la Región Metropolitana.



Los análisis internos del gobierno regional metropolitano es que, en el contexto de una ciudad profundamente golpeada por el Transantiago y cuando los tiempos ya apremian para las próximas elecciones municipales, ya no hay demasiado espacio para errores e improvisaciones.



La evaluación indica que las últimas dos gestiones en la principal intendencia del país -Víctor Barrueto (PPD) y Adriana Delpiano (PPD)- no han lucido por distintas razones (manifestaciones, temas de seguridad) y difícilmente podrían hacerlo con una «sombra» como el Transantiago.



A ello se suma que la evaluación de los gobernadores es evaluada negativamente. De hecho, se asegura que en las prioridades que ha anunciado el nuevo intendente, Alvaro Erazo (PS) -seguridad ciudadana, plan regulador y municipios-, "los gobernadores no existen», se afirma.



En este sentido, no son pocos los que apuestan por un cambio total, es decir, la salida de los gobernadores Leonel Cadiz (PS), de Maipo, Mario Gebauer (DC), de Melipilla, Iván Torres (DC) de Chacabuco, Marcela Labraña (DC) de Cordillera, Raúl Leiva (PPD) de Talagante y Sergio Carrasco de Provincia de Santiago (PRSD).



La estructura administrativa a nivel de RM da cuenta de una esquema escabezado por la Intendencia, del cual depende el Gobierno Regional- que tiene patrimonio y ley propia, y por otro lado los CORES, que son elegidos por los concejales, hasta que se apruebe la iniciativa del Ejecutivo de que éstos sean electos directamente y no designados.



El Gobierno Regional se preocupa del desarrollo social, cultural y económico de los habitantes de la Región Metropolitana, según reza la definición institucional. «Sus gestiones son necesarias para que una zona geográfica o región funcione adecuadamente y sus habitantes puedan acceder a todos los beneficios y servicios de que dispone», se señala.



El Intendente, quien ejerce como Jefe Superior del Servicio y es designado directamente por la Presidente de la República para ejercer el cargo, encabeza el Consejo Regional (CORE), compuesto por representantes de las seis provincias que integran la Región Metropolitana de Santiago. Este último, a su vez está compuesto por 26 integrantes, que se dividen en partes iguales por la Concertación y la Alianza por chile.



Equipos internos



Otro elemento que está siendo analizado en términos críticos es lo que tiene que ver con las tres divisiones claves del gobierno regional: Administración y Finanzas; Análisis y Control de la Gestión; y la nueva División de Planificación y Desarrollo (que había generado una importante expectativa).



Allí tampoco existe una buena evaluación y, por ende, no se descartan cambios de importancia dentro de este «rediseño» del Gobierno Regional.



«En otras oportunidades se ha cambiado al Intendente, pero no han existido cambios hacia abajo, la experiencia ha ido demostrando que ello no ha ido logrando los resultados esperados», dicen fuentes informadas a El Mostrador.



«Aquí se requiere un trabajo para levantar la región, porque a pesar de lo que se diga sobre el centralismo del país, esta región ha sido la más golpeada por efectos como el Transantiago, por lo que se requiere de un resideño y de una cirugía relativamente profunda», se sostiene.



A nivel interno se estima que a pesar de otras escaramuzas, «el gran examen de las nuevas autoridades va a ser con la elección municipal, porque el tiempo no es demasiado y se requiere tomar decisiones». Por último, no hay que olvidar que hace más de 30 años que la región no tenía un intendente socialista y tratándose de la misma tienda de la Presidenta, este quiere dejar su impronta y ayudar definitivamente a la gestión gubernamental.

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