«Resulta lamentable y una vergüenza para la imagen de nuestro país y del propio Ejército que un general en servicio activo se encuentre siendo investigado por su posible participación en crímenes de lesa humanidad", dijo el parlamentario luego que el militar declarara como inculpado en el caso de detenidos desaparecidos en Paine.
El senador socialista Jaime Naranjo solicitó este miércoles que sea marginado de las filas del Ejército el comandante de la Segunda División de la institución, general Guillermo Castro, quien declaró como inculpado en el proceso que investiga el secuestro y homicidio de 26 personas en la localidad de Paine en 1973.
E legislador, que preside la comisión de Derechos Humanos de la cámara alta, dijo que «resulta lamentable y una vergüenza para la imagen de nuestro país y del propio Ejército que un general en servicio activo se encuentre siendo investigado por su posible participación en crímenes de lesa humanidad".
Naranjo recordó que «siempre se nos ha señalado que todas las personas que han estado involucradas en violaciones a los derechos humanos han sido separadas de las filas. Más aún, se dio garantía que se había realizado una ‘operación limpieza'».
Por ello estimó que en el caso del general Castro «se faltó a la verdad o se ocultaron antecedentes, lo cual me parece grave y debe ser investigado».
El senador socialista dijo que la medida de alejar de sus funciones al jefe castrense, que solicitó al titular de Defensa José Goñi y al comandante en jefe del Ejército, general Oscar Izurieta, es mientras dure la investigación que lleva adelante el ministro de la Corte de Apelaciones de San Miguel, Héctor Solís, «de tal forma que su rango no interfiera en las resoluciones que se tomen».
«Esta decisión daría más transparencia a la investigación en su conjunto y evitaría que el Ejercito como institución apareciera ligado al proceso judicial", sostuvo.
