Destacado físico y matemático británico, que padece esclerosis amiotrófica, permaneció en Chile desde el pasado 8 de enero, invitado por el científico Claudio Bunster.
El científico británico Stephen Hawking se declaró en Santiago «impresionado» con la Presidenta Michelle Bachelet, con quien se reunió durante una hora en el Palacio de La Moneda.
Durante la reunión hablaron de diversos asuntos, pero especialmente de la situación de la mujer y de los avances que Chile ha hecho en la democracia, dijo Hawking, quien respondió a las preguntas de los periodistas a través de un ordenador, con su esposa Judith oficiando de traductora.
El destacado físico y matemático, que padece esclerosis amiotrófica, permaneció en Chile desde el pasado 8 de enero, invitado por el científico Claudio Bunster, y cumplió diversas actividades, entre ellas un sobrevuelo sobre el volcán Llaima, que presenta actividad eruptiva desde el pasado 1 de enero.
También participó en un encuentro científico en la ciudad de Valdivia, cuyas autoridades lo declararon visitante ilustre.
En una entrevista con el diario El Mercurio, Hawking manifestó su convicción de que «tiene que haber vida inteligente en alguna parte. Pero no cerca de nuestro planeta, porque habríamos visto sus programas de televisión».
«No es necesario invocar a Dios para poder entender y explicar cómo se creo el Universo», sostuvo el científico, autor de conocidos trabajos sobre el origen del Universo y acerca de los agujeros negros que, por otra parte, desdramatizó su condición de minusválido.
«Estar confinado a una silla de ruedas no me preocupa mientras mi mente esté libre para vagar por el universo», sentenció.
Tras la reunión con Michelle Bachelet, que fue su última actividad en Chile, destacó también la «cálida hospitalidad» que recibió en este país, que visitó por primera vez hace diez años, y ensalzó los esfuerzos que se desarrollan para mejorar la calidad de vida de los discapacitados.
La Presidenta le obsequió a Hawking un ejemplar de lujo del libro Las Caracolas, de Pablo Neruda.
EFE
