Ministro de la Presidencia de Bolivia dijo que una comisión médica y científica de la Conmebol investigará los efectos de la altura en el fútbol a más de 2.500 metros.
El Gobierno de Bolivia anunció que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) intercederá ante la FIFA en defensa a la práctica del fútbol en estadios ubicados a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar.
El ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, dijo hoy en rueda de prensa que una comisión médica y científica de la Conmebol investigará los efectos de la altura en el fútbol a más de 2.500 metros, detalla la nota.
«Debemos esforzarnos a fondo en el campo médico-científico, éste debe ser el argumento dirimidor entre la FIFA y la región ya no entre la FIFA y Bolivia», afirmó el ministro.
Quintana regresó ayer de Buenos Aires, a donde viajó con dirigentes del fútbol boliviano para reunirse con el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona.
Tras el encuentro, Grondona «se comprometió» a mediar también ante el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, para que la decisión de vetar el estadio Hernando Siles de La Paz pudiera ser revertida, según el ministro.
El estadio Hernando Siles, donde Bolivia tiene previsto jugar con las selecciones de Chile y Paraguay en junio próximo los partidos correspondientes a la quinta y sexta fechas de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Sudáfrica 2010, está a 3.577 metros de altitud.
El viaje a Argentina es la primera gestión internacional que realizan los dirigentes del fútbol de Bolivia para defender los estadios del país andino a la espera de que el gobierno de Evo Morales tome otras iniciativas para buscar respaldo en la región.
En mayo pasado, la FIFA emitió una resolución mediante la cual prohibió la práctica del partidos internacionales de fútbol en estados ubicados a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar.
Tras las protestas que recibió ese fallo de parte de los países sudamericanos, la organización rebajó ese límite a 2.500 metros.
La FIFA volvió a modificar la resolución, ampliándola a 2.750 metros y condicionando la celebración de partidos internacionales a más de 3.000 metros a que los jugadores permanezcan en el lugar del encuentro unas dos semanas antes para adaptarse.
EFE
