Edil de Estación Central indicó que la presentación pretende también esclarecer si "estamos frente a otro Transantiago, donde se inyectan y se inyectan recursos fiscales a un sistema que no está beneficiando a los chilenos».
Una solicitud destinada a transparentar el Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC) presentó ante la Contraloría General de la República el presidente de la Comisión Transportes de la Asociación Chilena de Municipalidades, alcalde Gustavo Hasbún (UDI).
El edil se reunió con el contralor, Ramiro Mendoza, a quien le solicitó investigar si existe alguna irregularidad en la administración de las platas y aclarar cómo se están utilizando los millonarios recursos del fondo, a raíz de la nueva inyección de 200 millones de dólares anunciada por el Ejecutivo y que se tramita en el Congreso.
La presentación ante la Contraloría busca asimismo esclarecer si "estamos frente a otro Transantiago, donde se inyectan y se inyectan recursos fiscales a un sistema que no está beneficiando a los chilenos", sentenció Hasbún.
El FEPC fue creado en 2005, durante la administración del ex Presidente Ricardo Lagos, como una medida para paliar el alza en el precio de las bencinas y evitar que éstas superaran la barrera de los 700 pesos. Si bien el fondo duraría hasta junio de 2006, se decidió prorrogarlo hasta junio de 2010, para minimizar el impacto de las fluctuaciones internacionales del valor del petróleo.
El alcalde de Estación Central solicitó la semana pasada eliminar el impuesto específico de los combustibles y aunque el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, había descartado de plano esta medida, en los últimos días el secretario de Estado se manifestó abierto a la posibilidad de discutir el tema.
Para Hasbún no es razonable que el Gobierno por una parte busque evitar el impacto de los movimientos de precios en el exterior y por otra esté cobrando un impuesto adicional. "Es por lo menos sospechoso que exista un instrumento como éste, destinado a paliar las alzas internaciones, y que pese a los millonarios recursos inyectados, sus beneficios no se vean reflejados en el precio final que los chilenos están pagando por los combustibles", dijo.
Sostuvo que de los casi 700 pesos que actualmente pagan los usuarios, sólo 400 pesos corresponden al precio y los 300 pesos restantes constituyen lo que recauda el Fisco por concepto de impuestos, ya sea IVA o específicos, con lo que durante 2007 a las arcas fiscales ingresaron 2 mil millones de dólares. "Y ahora sólo el 10 por ciento de lo recaudado, es decir, 200 millones de dólares, es lo que se le quiere inyectar al fondo, mientras los bolsillos de los chilenos no dan más", manifestó.
Por último, el alcalde insistió en la necesidad de eliminar el impuesto específico, ya que no tiene sentido que siga existiendo un gravamen que se creó para reconstruir las carreteras tras el terremoto de 1985 si más aún hoy las principales carreteras están concesionadas.
