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«Nos hemos enfrentado en estos últimos ocho o nueve años con una muralla»

Economista lanza este jueves una nueva edición de su libro »Chile entre el neoliberalismo y el crecimiento con equidad», donde repasa la experiencia económica de los 70 hasta 2007. Insiste en que se requiere más audacia para usar parte de los recursos del país para potenciar el crecimiento, así como conectar mejor las platas de AFP con el desarrollo de las PYME.


El economista y Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad de Chile Ricardo Ffrench-Davis (DC) vuelve a la carga. No se cansa de afirmar que hemos sido poco audaces para usar la bonanza fiscal y tampoco hemos sido creativos para desarrollar un mercado de capitales capaz de hacer llegar hasta las atribuladas PYME los recursos de terceros acumulados, por ejemplo, en las AFP.



Para él, hace rato que está en juego el crecimiento de la economía -el mismo que acaba de ratificarse en términos tan moderados como llegar hasta 4,5% durante 2008-, pero no cualquier tipo de crecimiento, sino aquel caracterizado también por altos grados de cohesión social, «lo que también lo apoya».



También es muy crítico respecto del manejo que se ha hecho del tipo de cambio, siendo abiertamente partidario de una intervención por parte del Banco Central… y la realidad parece estarle dando la razón, al menos según lo que están pidiendo los exportadores.



En la cuarta edición del libro «Chile entre el neoliberalismo y el crecimiento con equidad», el académico del Departamento de Economía de la Universidad de Chile e integrante de la Comisión de Trabajo y Equidad se refiere a muchos de estos temas, los profundiza y argumenta.



La relevancia de los comentaristas de la publicación, el ex presidente del Banco Central Roberto Zahler, el actual presidente de la Sofofa, Bruno Phillipi y el senador Carlos Ominami, hacen de la cita del lanzamiento -el próximo jueves a las 18,30 horas en el Aula Magna de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile-, la ocasión propicia para un debate que probablemente sacará ronchas, debido a la delicada coyuntura económica.



Según se desprende de sus palabras, Chile vive aún de una ambivalencia entre el modelo neoliberal y uno que busca instaurar la tesis de crecimiento con equidad.



Se avanza en lo último, dice, cuando se crea el Auge, cuando se lanza la reforma previsional, cuando se avanza en el Chile Solidario y también cuando se apoya fuertemente a las PYME. Y se retrocede cuando se deja el tipo de cambio «libre-libre» o «cuando mandamos más y más plata de las AFP» para invertir en el exterior, por la «incapacidad de aprender a usar esas platas en Chile para crear empleo productivo y fomentar desarrollo económico y social».



Incluso, comenta que no sería mala idea desempolvar un documento que fue discutido por más de quince profesionales y dirigentes políticos con ocasión de la candidatura de la Presidenta Bachelet, que sirvió de base para el programa de la actual administración y cuya redacción estuvo a cargo del hoy canciller, Alejandro Foxley. «Se requiere un esfuerzo vigoroso y sistemático para el crecimiento con equidad», vuelve a reafirmar.



– ¿No se ha logrado pensar e implementar un modelo de crecimiento con equidad en definitiva?
– Hay propuestas, por ejemplo, del CED con el Consejo Económico y Social de la DC, en que se planteó trabajar en una «Nueva Estrategia de Desarrollo» en que han participado destacados economistas, aprovechando la gran oportunidad que tenemos con las platas del cobre. Hay que guardar plata, pero no hay que guardarlo todo, porque hay que aprovechar de invertirlo en crear potencialidad para adelante. Guardar bajo el colchón ayuda, pero no te fortalece. Se tiene una caja a la cual recurrir, pero no tienes una situación más musculosa, más articulada y más integrada socialmente, porque esto último ayuda a enfrentar las situaciones críticas. Un país que dice ¡como hay todo esto del cobre y yo no veo los frutos¡… eso es divisor, es debilitador de los empeños en que está el país.



Enfrentados a una muralla



– Usted, que tiene una red de vinculaciones y viene hace un tiempo planteando estos tópicos específicos: el uso de las platas fiscales en el exterior, el tema de cómo vincular las platas de las AFP con las PYME, ¿Por qué no se produce, en definitiva, una discusión en torno a estos temas?
– Nos hemos enfrentado en estos últimos 8 o 9 años con una muralla, una que tiene algunas pasadas, pero estrechas. No es una gran avenida amplia que recoja ideas. Para la campaña de la Presidenta se creó una comisión de los 15 que elaboró el manifiesto de los partidos de la Concertación y yo me siento muy satisfecho con ese manifiesto, cuya redacción dirigió Alejandro Foxley. Fue algo muy constructivo… y allí estaba la conclusión de acentuar las correcciones del modelo. Y muy trabajado con nuestra candidata que hoy es nuestra Presidenta.



-¿Algunos de esos documentos que sirvieron de base para los programas de Gobierno, debieran retomarse a propósito de las evaluaciones que se están haciendo para el «segundo tiempo» del Ejecutivo?
– Yo diría que sí… porque pasa esta cosa muy notable del atochamiento del tiempo de la gente y de las mismas autoridades. En un Estado chico, muy chico, para desarrollarnos, como dice Fukuyama -que no es un hombre sospechoso de tener sesgos- no hay economía desarrollada con un Estado débil… todas las economías desarrolladas tienen Estados fuertes, no adiposos o grasosos, fuertes… nosotros tenemos algunas grasas y muchas debilidades. Los ministros están abrumados, sus asesores también y las memorias son débiles, se olvidan…



– ¿Y qué pasa en el camino?
– Las cosas se olvidan…



– Se olvidan o es el peso del modelo neoliberal que se superpone a este esfuerzo de crecimiento con equidad?
– Es el peso (de eso)… y también influye que hay autoridades más convencidas de esto que otras. Algunas están convencidas y otras menos.



– Y vienen las presiones de los empresarios…
– Vienen las presiones, vienen los candidatos de los medios de comunicación, se habla del candidato «de los mercados», que si no es tal persona entonces los mercados se van a aterrar y lamentablemente «los mercados» de los cuales se habla es el 4% ó 5% de la economía y los que sufren son el 95% de la economía, que queda debajo de la alfombra: sus voces, intereses y necesidades, el tipo de cambio está dentro de eso, las políticas del Banco Central, la preocupación de éste por el crecimiento económico está bajo eso. Entonces, predomina la visión de estos mercados financeristas que está marcada por la inflación y liberar más y más los mercados financieros y despreocuparse de lo que pasa con el mundo real, de la producción, donde están las PYME, que son los grandes empleadores de Chile. Que los grandes funcionen bien, estupendo, pero ellos son el 20% ó 30% del empleo y nuestro gran problema económico y social es la mala calidad de nuestro mercado laboral. Cuando se dice «el candidato de los mercados» no se está pensando en el mercado laboral, se está pensando en el mercado del over night, de las platitas de la noche, de la ganancia de corto plazo.



Aprendiendo a palos



– Esto aparece como tan obvio, pero al parecer nadie está dispuesto a concretarlo…
– Desgraciadamente, a veces se aprende a palos. La dictadura de Pinochet aprendió el 83 a palos, con el tremendo sufrimiento de las PYME y los trabajadores de Chile (en esa crisis) y a palos hizo algunas correcciones. Nosotros sufrimos suavecito el 99 y algo corregimos después de eso, pero no suficiente. En el tipo de cambio no hemos aprendido, hemos olvidado, estamos repitiendo errores en el tipo de cambio.



– Y al parecer el horno no está para bollos. El panorama externo es delicado, el interno está con una inflación esquiva y una proyección de crecimiento modesto. No hay precisamente un buen escenario para lograr los elementos que hemos comentado…
– Y por eso debiéramos estar aprovechando de fortalecer nuestras capacidades, metiéndole recursos, capacitación laboral, innovación y hacer muy fuertemente una corrección en el mercado de capitales, para canalizar recursos a las PYME, líneas de crédito en dólares para que se renueven e importen equipos y maquinarias…



– Pero esto se viene planteando hace tanto tiempo…
– Eso está ya planteado el año 2002, cuando planteamos un shock reactivador… hace medio decenio atrás.



– Pero, como se dice, no se oye padre
– …tenemos muy buena recepción en el Parlamento, hubo un trabajo muy importante en lo que fue este comité de los 15 (para la campaña), también en las instancia de debate partidarias…



– Reitera el tema de conectar mejor el mercado de capitales, las platas de las AFP, compañías de seguros y otras, con las PYME. También hay «tratados» sobre eso, pero tampoco se avanza
– Sí, no hay mecanismos del mercado de capitales, tenemos que crearlos… Los coreanos, los americanos y los franceses, los crearon. Pero lo que uno ve son las presiones del over night, se crea un grupo de tantos expertos que viven ganando de eso, donde lo que ven es su interés personal. No es su tarea pensar en el país, hacer la reforma para un Chile más productivo y equitativo. Y las autoridades económicas escuchan fundamentalmente a esos sectores, no escuchan al resto, de vez en cuando los reciben y después se les olvida qué es lo que escucharon.



– Todas estas cosas que debieran ser, que parecen tan obvias, ¿no tienen que ver también con un volumen de gasto que pudiera afectar la inflación y no es que haya un empeño particular en no desarrollarlas, sino que hay razones económicasÂ…?
– Esa una variable fuerte del que cuida la caja, uno debiera tener una tarea de redirección de gastos, pero tiene que tener presente cuales son las características de nuestro Estado. Tenemos un Estado muy peculiar, que es acreedor del mundo, que no es deudor del mundo. Si uno es rico puede vivir de sus rentas, si uno no es rico y está al comienzo de su vida laboral, como Chile está al comienzo de su etapa de desarrollo -estando muy lejos de ello- y recibió una lotería, lo que tiene que hacer es invertir esa lotería y que le produzca. No lo pone a interés por allí, sino que hecha a andar algo, en la educación de los hijos, en el mejoramiento de su vivienda, en agrandar su localcito comercial, invertir en un pequeño negocio, etc.



– ¿Hay países que están tomando decisiones de este tipo, en que se vean con una cantidad importante de recursos…?
– Noruega, pero que era un país…



– Pero en América Latina también hay países que están recibiendo importantes recursos
– Sí, Venezuela, por ejemplo, ha recibido mucha plata, pero…la suma de América Latina está con muy buenos términos de intercambio y particularmente Sudamérica. Hasta Brasil, Argentina, Perú tiene buenos términos de intercambio, Ecuador…



– Y hay otro tipo de experiencias internacionales que indiquen este tipo de política…
– Sí, pero desgraciadamente los ejemplos no son los latinoamericanos. No somos la región creadora en este momento y como uno usa mucho la expresión «por sus frutos los conoceréis», bueno, tenemos una América Latina que ha crecido en los últimos 18 años 3,2%, que es miserable ¡Y con todas las reformas neoliberales que se hicieron! Es decir, (éstas) no son buenas. Es equivalente a las reforma neoliberales de Pinochet, en que la economía creció en promedio 2,9%, bueno, América Latina lleva 3,2%… hay cierta similitud. Esas políticas son buenas para el desarrollo financerista, para el over night, para el mercado financiero de corto plazo, pero no son buenas para el desarrollo productivo, para la fortaleza de los que crean riqueza, los trabajadores y los empresarios.

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