La investigación efectuada por el INTA establece, entre otras conclusiones, que el 80% de los niños menores de un año perteneciente al nivel socioeconómico C2 consume leche diluida de manera deficiente, lo que podrá afectar la sald de los pequeños.
Un estudio realizado por el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) detectó preocupantes cifras respecto a la dosificación de leche en polvo de parte de la población chilena.
La investigación dada a conocer este miércoles y realizada a 350 hogares de Santiago de niveles socioeconómicos ABC1, C2 y C3, tenía como objetivo central determinar la dilución, ya sea en déficit o exceso, de este producto lácteo de acuerdo a las normas establecidas por el Ministerio de Salud y Reglamento Sanitario de Alimentos, a fin de establecer posibles consecuencias para el consumidor.
De esta forma, se demostró que el 80% de los niños menores de un año perteneciente al nivel socioeconómico C2 consume leche diluida de manera deficiente. Esto implica necesariamente que el aporte del calcio disminuye en 60%, lo cual se torna peligroso para la salud de de los menores, si se considera que la leche es la principal fuente de calcio de la dieta.
Por otro lado el estudió arrojó que en la medida que aumenta la edad, lo hace también el porcentaje de dilución inadecuada de la leche, independiente del grupo etario, tipo de leche y nivel socioeconómico, llegando hasta un 80% en los mayores de 60 años en todos los niveles socioeconómicos.
Para la presidenta de la Sociedad Chilena de Pediatría, Lidia Tellerías, este estudio es un importante llamado de atención para los especialistas, sobre la necesidad de educar a la población respecto de una adecuada dilución de este alimento y la utilización de las medidas correctas en su preparación.
Según la especialista "las consecuencias de sobre dosificar la leche ya sea en mayor o en menor cantidad puede traer importantes problemas de salud en las personas, como por ejemplo, cálculos renales"
De la población encuestada, el 43,5% consume leche líquida, la cual viene desde fábrica con los niveles adecuados de calcio según porción. Asimismo, 18,9% consume leche en polvo y un 37.6% ambas modalidades.
El estudio afirma que la leche de vaca líquida y en polvo son comparables sólo cuando la reconstitución de la leche en polvo se hace adecuadamente. Es justamente en este caso donde está el punto crítico, ya que las dosificaciones no están siendo las correctas, por lo que el consumo de calcio y nutrientes esenciales no es el apropiado.
Al considerar una óptima dilución de la leche entera, según el Reglamento Sanitario, se espera que 100 ml. de leche reconstituida aporte un total de 3,4 gramos de proteínas y 122 milígramos de calcio. Cuando la dilución es deficiente (menos de 10 g de polvo/100ml), los mismos 100 ml de leche estarían aportando 2,6 gramos de proteínas y 94 milígramos g de calcio, existiendo una disminución de 24 a 22%, respectivamente.
El INTA sostiene que la ingesta adecuada de calcio, ayuda a evitar problemas como una formación ósea o crecimiento deficientes. Un consumo insuficiente de calcio se asocia en todo el mundo a diversos problemas médicos como osteopenia y osteoporosis.
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