Al inaugurar la Escuela Nacional Concertación 2008, la mandataria también llamó a la Concertación a no «dormirse en los laureles ni a perder el sentido de autoexigencia».
Al inaugurar de la Escuela Nacional Concertación 2008, la Presidenta Michelle Bachelet señaló que el desafío del conglomerado oficialista es reafirmar su unidad y dar a conocer los logros alcanzados en beneficio de la gente.
"El movimiento progresista, la Concertación, necesita afianzar la unidad en la diversidad, defender la obra realizada y potenciarla; actuar con creatividad, pero también con eficacia, renovar sus ideas y fortalecer sus partidos, y tener siempre presente el interés del país", manifestó.
Aseguró que la coalición fue capaz de "poner las bases de una democracia renovada", y que "ha gobernado con sentido nacional y con vocación social al mismo tiempo". Puso como ejemplo los progresos en salud, educación y vivienda, la modernización de la infraestructura, el Plan Auge y Chile Solidario.
Agregó que "hemos apostado resueltamente al crecimiento económico, pero no a cualquier costo, sino que vaya de la mano de la justicia social y de la equidad, y los frutos están a la vista".
Por ello -dijo- "hoy día tenemos el desafío de aumentar los beneficios, los servicios y los derechos a la gente, pero con calidad, porque nuestros tres gobiernos anteriores han sentado las bases y desarrollado todas las condiciones para que esto pueda ser posible".
En la oportunidad, la mandataria recordó que su llamado a la unidad de los sectores políticos para enfrentar los temas urgentes del país, ha permitido conseguir acuerdos en beneficio de la ciudadanía.
"He sido muy franca en reconocer y valorar que en los últimos meses hemos logrado importantes acuerdos que benefician a la gente, donde hemos contado con la colaboración de la Alianza", subrayó.
Sobre este punto, explicó que «se enojan cuando mostramos toda nuestra obra, dicen que nos preocupamos de temas que no le importan a la gente y temen a nuestra tradición de estar en terreno, de trabajar con la gente y de construir país junto a las personas».
En este sentido, la Mandataria sostuvo que "definitivamente, no da lo mismo quienes gobiernan; no da lo mismo porque cómo entendemos el Estado, cómo entendemos la relación con nuestros ciudadanos, cómo entendemos la idea de justicia y progreso, no da lo mismo".
Aseguró que la coalición de gobierno tiene un norte claro, donde "no hay espacio para el escepticismo". Añadió que "lo que no puede pasarnos como fuerza política es que nos apoltronemos, que perdamos dinamismo o incluso algo peor, que perdamos la sensibilidad que nos ha hecho ser lo que somos".
De igual modo, planteó que "el sentido de autocrítica y el espíritu de sobriedad republicana no deben debilitarse", porque de ello depende que el movimiento progresista que encarna el conglomerado "cumpla sus obligaciones con la nación y con el pueblo", porque "estamos en el gobierno para servir a Chile".
"No dormirse en los laureles"
La Jefa de Estado resaltó que "la Concertación nació para superar la división y la violencia; para dejar atrás el despotismo, la persecución y la intolerancia; para defender la vida y proclamar los derechos humanos como fundamento esencial de nuestra convivencia".
Asimismo, dijo que el conglomerado de gobierno tiene motivos para sentirse satisfecho por la obra realizada, "pero a lo que no tiene derecho es a dormirse en los laureles ni a perder el sentido de autoexigencia, porque mientras mayores son las tareas, mayores son las responsabilidades".
Sobre este punto, dijo que la Concertación debe demostrar todos los días "que merece la confianza de los ciudadanos y me duele cuando esa confianza es defraudada". Al respecto, precisó que "me molesta cuando percibo que en ciertas áreas no hacemos todo lo que está a nuestro alcance y, por cierto, me indigna cuando algunos se olvidan de los principios de probidad; si la política no va de la mano de la ética no sirve para crear una sociedad mejor".
Dispuesta a ser juzgada
En otro punto, la Presidenta Bachelet dijo que en octubre los ciudadanos acudirán a las urnas para elegir alcaldes y concejales, y, al mismo tiempo, evaluarán la gestión del gobierno. En este sentido, explicó que "están en su derecho y por mi parte estoy plenamente dispuesta a ser evaluada como Presidenta y a que sea juzgada la obra de mi gobierno".
Sostuvo que "un cosa es que en marzo estemos en la mitad del periodo, pero otra cosa es que vayamos a hacer medio gobierno. Por el contrario, vamos a gobernar más y mejor y no voy a dejar de cumplir con mis obligaciones". Agregó que los ministros "estarán en terreno permanentemente, porque de esa manera estaremos cumpliendo con el mandato que los ciudadanos pusieron en nosotros".
Recordó, además, que su compromiso "ha sido gobernar con la verdad, porque de lo que se trata es que si hay errores, si hay problemas, debemos enfrentarlos y corregirlos".
Finalmente, señaló que el próximo 2 de febrero la Concertación cumplirá 20 años, "y creo que esta Escuela es tal vez uno de los mejores homenajes que podamos rendir". Asimismo, resaltó que "es muy valioso que las nuevas generaciones se formen en el espíritu de la responsabilidad cívica y del deber hacia la comunidad".
