El organismo destacó el hecho que la iniciativa establezca un mecanismo diferenciado para las escuelas que atienden a los niños que viven en sectores más pobres, criterio a su juicio que va «en el sentido correcto».
Como un avance y un refuerzo del derecho a la educación de los niños y adolescentes más pobres del país, calificó este viernes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) la promulgación de la Ley de Subvención Preferencial.
Para la entidad esta iniciativa constituye una señal correcta respecto de donde deben estar puestos los esfuerzos del sistema educativo del país, ya que diversos estudios que establecen que educar a niños que viven en condiciones más vulnerables es más caro que educar a otros niños.
Por ello -según el organismo internacional- es muy importante poner más recursos dónde hay más carencias, de manera de disminuir las diferencias.
Asimismo, Unicef señaló que uno de los aspectos destacables de la iniciativa legal es que se establece un mecanismo diferenciado para las escuelas que atienden a los niños que viven en sectores más pobres.
Explicó que el criterio que se establece para ello van en el sentido correcto, ya que habrá más recursos para los cursos iniciales y de uso más autónomo para aquellos establecimientos que obtengan mejores resultados.
Asimismo, resaltó que la ley establece la «responsabilización" por los resultados por parte de las escuelas y los sostenedores, y un control de la inversión pública por parte del Ministerio de Educación.
A juicio del organismo, esto permitirá tener un adecuada supervisión de la forma en que se invierten los recursos, de manera de asegurar que éstos se destinen a mejorar la calidad de la educación que reciben los niños de los sectores de más vulnerables.
Unicef valoró que esta iniciativa se haga cargo de la complejidad que implica para una escuela el proceso de mejorar su calidad educativa y que se reconozca que en algunas oportunidades las capacidades de la escuela no serán suficientes para salir adelante.
Sin embargo, en opinión del organismo internacional, esta Ley no considera cabalmente las realidades particulares y específicas en que cada escuela está inserta, sino que las trata a todas como si fueran iguales "lo que en la práctica no es así, ya que cada escuela está determinada por los alumnos que la integran, su entorno y la propia escuela", enfatizó.
